Los agricultores fueron convocados por el sindicato Unións Agrarias, con el objeto de informarles sobre sus derechos y la nueva legislación, que les concede dos años para mostrar su decisión de acceder a las tierras que trabajan.

Este es el primer encuentro de arrendatarios históricos o "caseros" que se celebra en España. La mitad de estas personas está asentadas en la comunidad gallega.

En el encuentro participaron representantes del Gobierno central, de la Xunta de Galicia y de los ayuntamientos donde existen los arrendamientos históricos.

El objetivo principal de la reunión fue intentar liberar a los arrendatarios de su "miedo feudal" que les hace vivir con el fatalismo y que hoy mismo le obligó a muchos de ellos a cubrirse el rostro para que sus "amos" no les reconocieran en la televisión o en la prensa, por temor a represalias.

En el ncuentro se informó a los afectados que no pueden ser expulsados de las tierras que trabajan y que tienen derecho a optar a la compra de las tierras, con ayudas y subvenciones de las administraciones públicas. El plazo para la compra concluirá dentro de dos años.