12-M.ALMUNIA PROMETE REFORZAR LA SEGURIDAD SOCIAL CON MEDIO BILLON DE PESETAS GRACIAS A UN CANON SOBRE LAS EMPRESAS PRIVATIZADAS
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El candidato del PSOE a La Moncloa, Joaquín Almunia, se comprometió hoy a cobrar un canon a las empresas privatizadas para "devolver" una parte de sus beneficios a lasociedad que los ha hecho posibles, y a destinar ese dinero, que cifró en medio billón de pesetas, al fortalecimiento de la Seguridad Social.
Esta idea, que fue ya insinuada por Almunia en anteriores ocasiones, centró hoy el mitin del candidato socialista ante 5.000 personas congregadas en el Pabellón Multiusos "Ciudad de Cáceres".
Almunia detalló esta propuesta tras explicar que el PSOE ha analizado durante meses las fórmulas experimentadas en otros países europeos, como Gran Bretaña, donde el Gbierno laborista tuvo que "reparar" la gestión de su antecesora, Margaret Thatcher, de la que dijo que se parece "como una gota de agua" a Aznar.
Según expuso, el canon se cobraría de una sola vez sobre los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas privatizadas que operan en sectores regulados desde que dejaron de ser públicas, y generaría unos ingresos de medio billón de pesetas, con los que se incrementaría el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, previsto en el Pacto de Toledo.
se importe, unido a las previsiones de superávit para este año, dotaría al Fondo de 600.000 millones de pesetas cuyo destino, administración y aplicación sería objeto de la correspondiente norma legal.
TRANQUILIDAD
Inmediatamente después de formular este compromiso, Almunia lanzó también un mensaje de tranquilidad a las empresas que se verían afectadas. "No las vamos a dejar a dos velas, que nadie se equivoque. Queremos que esas empresas sigan produciendo riqueza, tengan beneficios y creen empleo", ero una cosa es que esas empresas cumplan con su función, precisó, y otra cosa es que sus presidentes y directivos "se lo queden todo".
El líder socialista basó su argumentación en la premisa de que el Gobierno del PP no ha repartido la riqueza y "ha hecho de Robin Hood, pero al revés", y puso como ejemplo la concentración de poder económico y la "mezquindad" con la que se ha tratado estos cuatro años a los pensionistas.
Después de prometer una paga extraordinaria de 28.000 pesetas para los percetores de pensiones mínimas y no contributivas, el líder socialista puntualizó hoy que esa medida será "sólo el principio" de un plan para mejorar de forma generalizada estas prestaciones, equiparando las pensiones de viudedad con las de jubilación y mejorando "todos los años" su poder adquisitivo.
Anticipándose a la posible reacción del PP, el líder socialista avanzó que los dirigentes de este partido "dirán que no es posible, pero sí es posible; dirán que no conviene, pero sí conviene, dirán que no e necesario, pero sí es necesario". "Lo vamos a hacer, y a ver qué excusa montan para decir que no se debería hacer", añadió.
Almunia retó a Aznar a debatir éste y otros asuntos en un debate, y se mostró dispuesto incluso a confrontar su proyecto en un encuentro en el que estén "los once amigos de Aznar", o José María Cuevas, del que dijo que "ha hecho un mal servicio" al líder del PP, "porque aquéllo que apoya Cuevas lleva a la gente a votar lo contrario de lo que Cuevas dice". "Nos están viniendo mucos votos desde que la gente sabe que Cuevas, la gran patronal, está haciendo la campaña de Aznar".
En todo caso, advirtió a Aznar de que si no quiere "dar la cara" los ciudadanos le obligarán a "pagar el precio en las urnas" y a darse cuenta de que los ciudadanos "no votan con el bolsillo, sino con el corazón y con la cabeza".
"IMBATIBLES"
En este punto, Almunia se mostró convencido de que los partidarios de la izquierda, unidos, "somos imbatibles", y llamó a la movilización de los electores "pra que ni un solo voto progresista se quede en casa, dejando cuatro años más a estos". Restando importancia de nuevo a las encuestas, aseguró que, "digan lo que digan" los sondeos, los progresistas "seremos más".
En la misma línea, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, arengó a los asistentes a respaldar la alternativa progresista. A los electores de izquierda les ofreció como argumento que este sector ideológico ya no está dividido; y a los de derechas, que el Gobiero de Almunia no dependerá de los partidos nacionalistas. "Ahora veremos si les interesa más la patria o su cartera", dijo a los conservadores.
Además, les emplazó a llevar al Gobierno central a un presidente que no trate a los autonómicos en función del partido al que pertenezcan. "Yo estoy dispuesto a comerme el mundo, pero me lo comería mejor si en La Moncloa estuviera un amigo, un compañero, un dirigente político serio y sensato, como es Joaquín Almunia", dijo, al darle la palabra desde la tribuna. En una dura intervención contra el Gobierno de Aznar, Rodríguez Ibarra comparó su actitud y la situación actual de España con la que se vivía en los años 60, cuando la economía "iba bien" pero los ciudadanos "no tenían libertad". "Eso pasa ahora en España", aseguró.
Ibarra equiparó también implícitamente la situación de España con la vivida en Chile tras la liberación de Pinochet, al subrayar que la economía chilena "va bien", pero no puede funcionar adecuadamenye un país donde un poder que no espolítico, en este caso el militar, puede condicionar la voluntad de los ciudadanos.
La anécdota del mitin la protagonizó el ex presidente Felipe González, ausente en este acto, pero al que los asistentes, invitados por Almunia, enviaron un saludo con motivo de su cumpleaños.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 2000
CLC