12-M. AZNAR ACUSA AL PNV DE CINISMO Y COMPLICIDAD CON ETA POR AMPARAR LA VIOLENCIA

OVIEDO
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, dedicó la práctica totalidad de su último mitin de precampaña al terrorismo. Llamó cínino y desahogado al PNV, aseguró que amparar la violencia de ETA les convierte en su cómplice y reclamó una ruputura total con Herri Batasuna en todas las instituciones porque ninguna solución intermedia sirve de nada tras el asesinato de Fernado Buesa y Jorge Díaz.

En el mitin celebrado ante más de 4.000 personas en el Auditorio Príncipe Felipe, de Oviedo, Aznar no pronunció ni un sólo reproche hacia el PSOE. Al contrario, expresó a los socialistas su solidaridad y ofreció un "compromiso de unidad" que no debe romperse.

Sin embargo se empleó a fondo contra el PNV, al que acusó de dar cobertura con su estrategia a los objetivos de ETA y de ser cómplices de los violentos porque les "justifican y amparan".

Aznar se mostró convencidode que la tregua decretada por ETA en septiembre de 1998 sólo fue una operación por la cual los terroristas pretendían conseguir sus objetivos a cambio de dejar de matar y afirmó que "eso no lo aceptaré nunca".

Para dar cobertura política a esos objetivos, los etarras promovieron la firma del Pacto de Estella que nunca fue un acuerdo para conseguir la paz, sino una excusa que convirtió a todos sus firmantes en "rehenes" de un proyecto de "exclusión" y "desde la imposición" que, a su juicio, "ha fracasdo".

Por ello, exigió la salida del PNV de ese acuerdo y la ruptura real de la colaboración con HB en todas las instituciones, porque seguir de la mano de quienes apoyan "e incluso jalean" a ETA es "ofensivo para la dignidad y el sentido común".

A su juicio, "es un sarcasmo" de los nacionalistas decir ahora que "esto no es lo que parece, el Pacto de Estella no es el Pacto de Estella, HB no es HB y al final los pactos los hacen los demás y las víctimas las ponen ellos".

"De qué vale ahora decr que han roto (el PNV) después de lo que ha pasado", continuó, "si no se rompe el Pacto de Estella y la colaboración en el resto de las instituciones, en los ayuntamientos, en las diputaciones". Añadió que "es un auténtico escándalo que los dirigentes del PNV no hayan decidido romper todos sus acuerdos con HB".

ESPERANZA EN LA VICTORIA

Para el presidente del Gobierno es necesario mantener la esperanza en la victoria sobre los terroristas porque "somos más, somos mejores, tenemos razón, somos los deócratas y vamos a ganar".

Reconoció ante el auditorio oventense que le "gustaría poder decir en Asturias que veo el final", pero advirtió que el camino que habrá que recorrer para acabar con el terrorismo será "largo, duro y difícil" y requerirá "grandes dosis de perseverancia".

No es posible tomar ningún "atajo" para acabar con ETA porque el que trate de atajar "acabará creando más problemas de los que quiso resolver".

Al día siguiente del entierro del portavoz socialista en el Parlamento vsco, Fernando Buesa, y de su escolta, Jorge Díaz, el presidente recordó que su obligación es "contener la indignación" y reaccionar con "serenidad", poniéndo en práctica "respuestas positivas" y "políticas articuladas".

Para Aznar, las "buenas intenciones" no bastan en política, sino que es imprescindible tener en cuentas las respuestas concretas que se da al problema del terrorismo. Según dijo, sólo caben dos contestaciones ante los atentados, la "cínica" de los que no quieren reconocer que sus estraegias eran "equivocadas" y "la autentica, la verdadera, la nuestra".

Los cínicos son aquellos que no reconocen que sus políticas no iban dirigidas a conseguir la paz, sino "la construcción nacional" que defiende HB y sus socios del PNV. Un proyecto "de exclusión" que interpreta que "cuando ETA manda 1.800 kilos de bombas a Madrid, el ministro de Interior está deseando que exploten y que afirma que la violencia callejera no es más que la respuesta a una treta del Gobierno".

Respondió también a lasafirmaciones hechas hoy por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien acusó al Gobierno de hacer un montaje organizado de la concentración popular de ayer en Vitoria contra la violencia, en la que se oyeron gritos de dimisión dirigidos al Ejecutivo vasco.

"Hace falta mucho desahogo para decir esas cosas" después del "despropósito" que fue el asesinato de dos personas el pasado martes, aseguró Aznar, antes de insistir en que no cederá ante el terror "por mucho que tenga que sufrir".

En esta luha reclamó la "movilización" de todos los ciudadanos día a día, porque ningún Gobierno puede aforntar en solitario esa tarea.

En el mitin ofrecido en Oviedo, también intervino el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos. El acto electoral del PP comenzó con un emocionado minuto de silencio que guardaron en pie todos los asistentes a petición del alcalde de la capital asturiana, Gabino de Lorenzo.

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2000
SGR