Almunia celebró un acto público en la plaza de los Derechos Humanos de Almería, después de reunirse con un grupo de lcaldes socialistas de la comarca, con los que analizó la situación de los inmigrantes en la zona tras los sucesos de El Ejido.

Casi al final de su intervención, Almunia pidió a los asistentes que depositen en las urnas, junto a su voto, la voluntad "de tratar a todos como lo que somos, como personas, como seres humanos, catalanes, gallegos, andaluces, marroquíes, lo que sea".

"Nosotros defendemos a las personas, antes que nada a las personas, a los seres humanos, y eso nunca se nos va a olvidar.Bastante hemos sufrido como españoles porque hubo antes en España otros gobiernos que no nos trataron como personas, que no respetaron nuestros derechos, que no garantizaron nuestras libertades", dijo.

Junto a este llamamiento a los almerienses, Almunia lanzó una carga de profundidad contra la actitud del Gabinete de Aznar ante los sucesos de El Ejido, al asegurar que los derechos, las libertades y la seguridad de todos los ciudadanos "tienen que ser garantizados por el Gobierno de España, y el Gobiero que no lo garantiza es un mal Gobierno que no merece ser reelegido".

Además de esa garantía, Almunia advirtió que un Ejecutivo "digno de España" debe saber cómo preservar los intereses de sus ciudadanos y de las actividades de las que viven en cada lugar, "y hay que defender mucho mejor de lo que ha defendido Aznar y su Gobierno a Almería y a su agricultura".

BBVA-TELEFONICA

Almunia también recuperó en este acto las críticas a "los amigos" de Aznar, de los que dijo que tratan de aprovecharse e un Gobierno "que empieza a descomponerse y está en sus últimas semanas" para "imponerse y mandar mucho más" que el Ejecutivo.

En este sentido, avanzó que mañana, viernes, puede salir del Consejo de Ministros "un ejemplo más que demostraría que Telefónica, Villalonga, esos grandes grupos, mandan más que Aznar", en la decisión que tome el Gobierno acerca de la fusión entre el BBV y Argentaria y sus repercusiones en la alianza suscrita con la operadora.

Tras enumerar las "siete posiciones diferents" mantenidas por el Ejecutivo ante este asunto a lo largo del tiempo, Almunia acusó a Aznar y a sus ministros de "engañarnos voluntariamente", y aseguró de nuevo que el presidente sabía con anterioridad la existencia de ese acuerdo.

El candidato socialista contrapuso esta actitud a los compromisos que el PSOE e Izquierda Unida ofrecen para conformar un Gobierno progresista. El otro ejemplo, convertido en eje central de su discurso, fue la posición del Ejecutivo del PP ante el proceso judicial contra l ex dictador chileno Augusto Pinochet.

ALMUNIA Y VIOLETA PARRA

Almunia abrió con Pinochet el acto público, y subió a la tribuna después de presenciar junto al resto de los asistentes a esa plaza de los Derechos Humanos un vídeo con imágenes de su vida proyectado con el fondo musical de la canción "Gracias a la vida", de la cantautora chilena Violeta Parra, víctima de la dictadura de Pinochet.

Después de que el dictador haya regresado a Chile, Almunia se mostró convencido de que nunca podrá libarse "de la vergüenza de haber pisoteado" los derechos humanos, y garantizó que los socialistas recordarán siempre lo sucedido para evitar el riesgo de que se repita.

Acto seguido, Almunia leyó una carta enviada por Isabel Allende, hija del presidente derrocado y asesinado por el régimen de Pinochet, en la que le agradece "el permanente y reiterado compromiso con la causa de los derechos humanos y la justicia".

"Ustedes nos abrieron un camino de esperanza y contribuyeron notablemente a que en el undo el tema de la reparación de los crímenes de la dictadura militar chilena pareciera posible. Pinochet salió de Chile con la idea de que la impunidad había triunfado y vuelve condenado moralmente por el mundo civilizado a un país donde la necesidad de hacer justicia se ha transformado en un desafío inevitable para todas las fuerzas políticas progresistas", prosiguió la carta.

"Estoy segura", concluyó la misiva, "que si hubieras sido presidente de España en estas circunstancias, hubieras tenido una ctitud unívoca y hubieras hecho todo lo posible para que Pinochet fuera juzgado y condenado en España. Confío en que pronto lo serás y tendremos entonces la certeza de tu compromiso con la causa de los derechos humanos y la justicia".

Al hilo de esta frase de Isabel Allende, Almunia lanzó una dura diatriba contra "la hipocresía, el doble lenguaje, las mentiras y los engaños" del Gobierno de Aznar en este asunto, y prometió que, si gana las elecciones, una de sus primeras decisiones será enviar al Parlmento para su ratificación la adhesión de España al Tribunal Penal Internacional, "que es el organismo que necesita un mundo que quiere vivir en paz consigo mismo".