12-M. ALMUNIA DICE QUE AZNAR CARECE DE DERECHO Y LEITIMIDAD PARA PEDIR CUATRO AÑOS MAS Y LANZAR PROMESAS QUE YA HA INCUMPLIDO

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, aseguró hoy que José María Aznar carece de derecho y de legitimidad para pedir cuatro años más, porque se niega a rendir cuentas de su gestión, y de credibilidad para formular compromisos, porque ha incumplido los que lanzó en 1996.

En un mitin celebrado ante más de 5000 personas en el Auditorio Municipal de Zaragoza, Almnia respondió a la promesa de Aznar de subir las pensiones subrayando que los ciudadanos ya no otorgan credibilidad a las promesas que escucharon en 1996 y que no se han cumplido, entre otas cosas, porque CiU le dio "la vuelta como un calcetín" al programa electoral del PP.

"Si quien ha estado gobernando cuatro años no hace lo que prometió, ha hecho lo que no contó, y no quiere dar cuentas de lo que ha hecho, la confianza borra toda posibilidad de que se crea a ese mismo político, en este caso José Maía Aznar, nuevas promesas. Si no da cuentas de lo que ha hecho, si no hizo lo que dijo que iba a hacer, por qué le va a creer la gente ahora, a cinco días de las elecciones, cuando dice que hará en los próximos cuatro años lo que no ha hecho durante este tiempo", afirmó Almunia.

El líder socialista insistió desde el primer momento de su intervención en la necesidad de que Aznar de cuentas de su gestión. "A eso se le llama responsabilidad. El que no responda es un irresponsable, y el que no rinde cuents no tiene derecho ni legitimidad para pedir otros cuatro años de confianza a la gente, y Aznar no quiere rendir cuentas, no quiere dar la cara".

Ante esta negativa, Almunia acusó a Aznar de haber optado en la campaña por "meter miedo" a los electores con el pacto suscrito entre el PSOE e Izquierda Unida, y replicó que los españoles en las últimas semanas sólo han tenido miedo de los "amigos de Aznar en Austria" y del terrorismo.

Esta referencia sirvió al candidato socialista para ganarse los aplusos del público al dejar clara su respuesta frente a la violencia y su deseo de no tratar este asunto fuera de Euskadi. "Pasado mañana voy a Bilbao, y allí sí que voy a hablar del País Vasco, y voy a hablar claro. No quiero hacer de la triste y dura situación del País Vasco un motivo de enfrentamiento entre demócratas", dijo.

Además de esgrimir el miedo, Almunia acusó a Aznar de "crispar" la campaña electoral con "la monserga del 96, del 93, del 89, y no me voy a ir más atrás porque le molesta que lehablemos del pasado, de sus antecesores". En este punto, Almunia recordó al intelectual Joaquín Costa y su obra "Oligarquía y caciquismo". "Aznar me parece que está disfrazado de aquéllos a los que se refería Costa. Oligarquía telefónica y caciquismo aunque la mona se vista de seda", indicó.

"CALCULADORA DE BOLSILLO"

De otra forma, prosiguió, no se entiende que Aznar pretenda comprar la voluntad de los electores con "unas pocas migajas" comprometidas "a destiempo, a última hora". "Se cree que esta Epaña es la que denunció Joaquín Costa, pero esta es la España libre, democrática, madura, con ambición de futuro, que no está dispuesta a que el próximo es presidente del Gobierno se crea que los españoles sólo tienen bolsillo".

Siguiendo con esta argumento, Almunia aseguró que Aznar trata a los ciudadanos como si fueran "una calculadora de bolsillo" y apeló a los valores ideológicos, como la libertad o la solidaridad, para disntinguir entre las dos opciones posibles de Gobierno.

DICTADURA Y DEMOCRAIA

"Yo no soy como Aznar; yo sé que detrás de cada persona hay necesidades materiales pero también un corazón, unas convicciones, unas ideas" aprendidas en la defensa de la democracia y en la lucha contra la dictadura.

Por eso, añadió, "no queremos nunca más que haya un Gobierno en España que no sepa distinguir una democracia de una dictadura, a los amantes de la libertad de los enemigos de la libertad; y como no queremos eso y no creemos en milagros, sabemos que alguna responsabilidad muy importnte tiene el Gobierno español en el hecho de que salga un avión de Londres con un señor muy mayor y muy enfermo, y por no se sabe qué milagro, al final del trayecto haya salido por su propio pie el dictador Pinochet. Eso tiene responsables".

"Nunca más tenemos por qué soportar en España gobernantes que no sepan distinguir la libertad de la dictadura; la democracia de la falta de libertades; a quines defienden la libertad y a quienes amenazan la libertad", enfatizó.

Frente a esta actitud, Almunia izo un detallado recorrido por algunas de las medidas más importantes recogidas en el acuerdo con Izquierda Unida y concluyó llamando a los electores a respaldar con su voto las propuestas de un Gobierno progresista.

Ante un auditorio repartido entre jóvenes y mayores, Almunia prestó especial atención a las medidas de política social y a las propuestas para que la juventud tenga un acceso más fácil al empleo y a la vivienda y una perspectiva de futuro sin servicio militar y con un medio ambiente respeado.

Pero, sobre todo, Almunia se comprometió a gobernar "para todos" y a demostrarlo recibiendo en Monclo a todos los presidentes de las comunidades autónomas, y también a los sindicatos y la patronal, "aunque su presidente sea Cuevas. Le recibiré, pero no le haré caso", dijo, porque no es un verdadero emrpesario sino "un funcionario al servicio del PP, que en la patronal sólo ha hecho campañas políticas de deprestigio al socialismo".

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2000
CLC