Así lo ha comunicado Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un hecho relevante en el que establece una senda de reducción de emisiones que fija un recorte del 10% para 2025, del 20% para 2030 y del 40% para 2040.

Además, establece que, en el marco de este nuevo plan, el 25% de sus inversiones netas se destinarán a proyectos bajos en carbono y que llevará a cabo un importante número de inversiones en este campo a nivel internacional, según aseguraron a Servimedia fuentes cercanas a la compañía.

Por otro lado, la compañía presidida por Antonio Brufau asume un nuevo escenario de precios de crudo y gas consistente con los objetivos climáticos del Acuerdo de París, cuya aplicación conlleva una corrección del valor contable de algunos activos, con un impacto de unos 4.800 millones de euros después de impuestos, lo que minorará el resultado específico de 2019, pero no afectará ni a la generación de caja ni a la retribución a los accionistas.