La Fiscalía provincial de Valencia había pedido el archivo de la causa abierta el pasado mes de febrero por la muerte de una mujer tras comer con su familia en el restaurante Riff, por no encontrar relación alguna entre la ingesta y el fallecimiento.

La víctima, de 46 años, falleció en febrero tras haber comido en el citado restaurante un menú que incluía unas setas `colmenillas´. El marido y el hijo de la pareja, de 12 años, también resultaron intoxicados, aunque ellos tuvieron buena evolución.

Tras el fallecimiento, el juzgado abrió una investigación para averiguar si la ingesta de las setas podría haber sido responsable de un cuadro de gastroenteritis que pudiera acabar con la muerte. El estudio histopatológico de la mujer y el informe definitivo de la autopsia señalan que la muerte se produjo como consecuencia de un proceso patológico que la fallecida ya padecía. Aunque la gastroenteritis pudo ser desencadenada por haber comido las setas, su incidencia no podía ser tan grave como para causar su muerte. La mujer ya padecía alteraciones cerebrales y renales previas.