Este descenso viene motivado por la crisis económica y la alta tasa de desempleo, indicaron los responsables de la encuesta.

El mayor porcentaje del gasto en obsequios se destina a juegos educativos, productos tecnológicos y libros que incentiven el aprendizaje infantil (60%), seguidos de artículos textiles (25%) y dinero en efectivo (15%).

Según la citada entidad, el círculo familiar de los más pequeños reduce la compra de regalos, que queda circunscrita, fundamentalmente, a los padres, abuelos y padrinos, no como en otras ocasiones en las que la economía permitía que los tíos también regalaran.

Los abuelos mantienen la tendencia de otros años de obsequiar con dinero en lugar de juguetes u otros artículos, aunque su presupuesto también está este año más ajustado y destinan, de media, 20 euros en lugar de los 30 del año pasado.