En 2018, más de 13.000 familias vulnerables se vieron beneficiadas por este “llamamiento extraordinario” y el reto de la organización para este año es duplicar el número de familias atendidas a través de esta iniciativa, que proporciona a las familias formación en eficiencia energética.

Con el apoyo de empresas como Naturgy y Endesa, también las dota de kits de microeficiencia, las ayuda a interpretar sus facturas eléctricas y en los trámites para solicitar el bono social o el cambio de potencia contratada, así como para acometer pequeñas rehabilitaciones en el hogar, según destacó el responsable del programa de Medio Ambiente de Cruz Roja Española, Víctor Méndez.

Todas estas medidas se enmarcan en este “llamamiento extraordinario” a tres años que la organización lanzó en 2018 contra el cambio climático y la pobreza energética y que se une a su “compromiso” de llevar a cabo una actividad “sostenible y respetuosa” con el medio ambiente, según precisó su presidente, Javier Senent.

En este sentido, Cruz Roja trabaja para que cada una de sus asambleas conozca las emisiones de gases de efecto invernadero que genera, establezca un plan de reducción de las mismas y “compense” las que no se puedan reducir financiando proyectos de lucha contra la pobreza energética, según apuntó el coordinador general de la organización, Toni Bruel.

Junto a ello, puntualizó que el objetivo de Cruz Roja es ofrecer “respuestas integrales” a la lucha contra el cambio climático, trabajando con los colectivos vulnerables a los que atiende a través de la implantación de medidas de eficiencia energética y reduciendo el impacto de la pobreza energética.

Según el Boletín número 11 sobre la Vulnerabilidad Social emitido por Cruz Roja, el 41,4% de los hogares atendidos por la entidad no puede mantener su vivienda con una temperatura “adecuada” durante los meses fríos.