El magistrado ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía Anticorrupción y ha acordado aplazar su declaración prevista en principio para la semana próxima por motivos de salud, ya que Asenjo ha sido operado recientemente y no está en condiciones de acudir a la Audiencia Nacional.

Asenjo habría sido el encargado de contactar y suscribir distintos contratos con Villarejo que, a través de su empresa Cenyt, habría realizado labores de espionaje para la empresa eléctrica. Según la investigación de la pieza secreta número 17 del `caso Tandem´, la empresa del excomisario habría realizado encargos para desacreditar a grupos ecologistas y para neutralizar a la empresa constructora ACS de Florentino Pérez.

El presidente de ACS y del Real Madrid decidió personarse en la causa en calidad de acusación particular. En un comunicado, ACS informó que el empresario ha tomado esta decisión tras publicarse que Iberdrola contrató a Villarejo para chantajearlo y frenar la entrada de la constructora en el consejo de administración de la eléctrica.

La intención de Florentino Pérez era estar en disposición de ejercitar acciones penales y civiles contra los que resulten responsables de estos actos, entre los que podrían estar incluidos, “el presidente de Iberdrola y la gente de su entorno que haya participado, el propio comisario Villarejo y los medios de comunicación que hayan podido servir de instrumento a esta actividad delictiva”.

Según los datos publicados por varios medios de comunicación, Iberdrola contrató a Villarejo en 2009 para impedir que ACS tomara el control de la compañía. El grupo inmobiliario llegó a controlar hasta el 20,2% del capital de la eléctrica, que le impidió entrar en su consejo de administración alegando que eran competidoras.

El juez García Castellón abrió una pieza separada para investigar la vinculación de Villarejo con Iberdrola que, supuestamente, le habría contratado para realizar trabajos tan dispares como infiltrase en grupos ecologistas contrarios a los intereses de la empresa, espiar a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes o espiar a accionistas críticos con la gestión de la dirección de Iberdrola.

Las investigaciones internas de la compañía concluyeron con el reconocimiento de que entre 2004 y 2017 se contrató a Villarejo para realizar no menos de 17 servicios de distinta naturaleza. El escándalo ha adquirido tales dimensiones que la empresa anunció el mes pasado la apertura de una exhaustiva investigación para averiguar si esas contrataciones fueron acordes con el código ético de la compañía.

Pese al aplazamiento de la declaración de Asenjo, el juez mantiene las declaraciones de Villarejo y de su socio, Rafael Redondo, para la próxima semana y preguntarles por su relación con Iberdrola.