Así lo ha anunciado este miércoles la compañía energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un hecho relevante en el que presenta su nuevo plan estratégico para los años 2019 a 2022.

En dicho plan, destaca un incremento del 20% en las inversiones, que pasan de los 6.400 millones establecidos en el plan anterior a un total de 7.700 millones, de los que el 50%, en concreto 3.900 millones, serán para la implantación de energías renovables y otros 2.000 millones para redes.

Del total de la inversión, 1.900 millones se invertirán este ejercicio, de los que 800 serán para renovables; 1.600 en 2020, con 600 millones para renovables; 2.000 millones en 2021, con 1.000 para renovables, y 2.200 en 2022, con 1.500 para renovables. La inversión en redes será todos los años de 500 millones.

En cuanto a las previsiones de resultados, Endesa estima que su beneficio neto ordinario mejorará un 27% durante este periodo, pasando de 1.500 millones en 2019 a 1.900 en 2022. En 2020 dicho beneficio será de 1.700 millones y de 1.800 en 2021.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevará un 16% para terminar el periodo en el entorno de los 4.300 millones, frente a los 3.700 de 2019. En este caso, la subida será lineal, de 200 millones anuales.

Por último, Endesa prevé que su deuda se incremente también un 20%, en línea con la inversión. Con ello, se situará en unos 8.500 millones en 2022, frente a los 7.100 estimados para el cierre de 2019.