Así lo refleja el Plan Estratégico de Enel, compañía italiana que posee la mayoría del capital de Endesa, que presentó este martes en Milán su consejero delegado, Francesco Starace, con motivo de su Capital Markets Day.

Starace destacó que “el plan que presentamos hoy subraya el éxito del modelo de negocio sostenible e integrado que hemos implementado desde 2015, apuntando a las oportunidades en el sector eléctrico relacionadas con la descarbonización y electrificación global”.

En Iberia, que comprende España y Portugal, Endesa invertirá 1.800 millones en 2020, 2.100 en 2021 y 2.400 en 2022. Gracias a esta inversión su capacidad renovable pasará de 7.400 a 10.200 megavatios (MW) en estos tres años. Además, al término del periodo tendrá una cartera de proyectos de otros 2.900 MW.

Gran parte de este incremento se concentrará en centrales fotovoltaicas, que pasarán de 400 a 2.200 MW; mientras que las eólicas se incrementarán de 2.300 a 3.200 MW.

Este incremento de las renovables compensará la pérdida del carbón que reducirá su capacidad de 5.100 a 200 MW. También se reducirá la producción con fuel, de 2.300 a 2.100 MW y se mantendrá la nuclear, los ciclos combinados y la hidráulica.

Por otro lado, Enel prevé para Endesa un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 4.200 millones en 2022 y mantiene los 3.700 millones previstos para 2019, los 3.800 para 2020 y los 4.000 para 2021.

En su conjunto, el Grupo Enel prevé una inversión en estos tres años de 28.700 millones de euros, un 11% más que en el plan anterior, con 14.400 millones de euros dedicados al despliegue acelerado de nueva capacidad renovable y la sustitución progresiva de la generación de carbón.

Por su parte, prevé un incremento del beneficio neto del 8,3% anual, pasando de los 4.800 millones previstos en 2019 a 6.100 millones en 2022. Así, en 2020 el beneficio sería de 5.400 millones, mientras que en 2021 se situaría en 5.800 millones.

En cuanto al beneficio bruto de explotación (Ebitda), estima un incremento del 4,1% anual, pasando de 17.800 millones en 2019 a 18.600 en 2020, 19.400 en 2021 y 20.100 en 2021.

Con ello, promete mantener su política de dividendo con un ‘pay out’ del 70%, lo que le permite garantizar el pago de 40 céntimos por acción al final del plan, en 2022, lo que supone una subida del 25% con respecto a los 32 céntimos de 2019. En 2020, el pago mínimo será de 35 céntimos, mientras que en 2021 será de 37.

Con los 14.400 millones invertidos en renovables, Enel espera desarrollar 14,1 gigavatios (GW) de nueva capacidad, un 22% más que en el lan anterior. Asimismo, espera reducir la capacidad y la producción de carbón en un 61 y un 74%, respectivamente.

Como consecuencia, la participación de las energías renovables en la capacidad total se espera que alcance el 60% en tres años, impulsando al alza la rentabilidad de la flota de generación, así como aumentando la producción libre de CO2 al 68% en 2022.

Por otro lado, el grupo energético italiano invertirá un total de alrededor de 13 mil millones de euros en infraestructuras de transporte, de los que 11.800 serán para la continua digitalización y automatización de las redes. Adicionalmente, otros 1.100 millones de euros se dedicarán a Enel X para el despliegue continuo de servicios e infraestructura para apoyar la descarbonización y la electrificación.

Por último, Enel pretende incrementar el uso de fuentes financieras sostenibles, como los bonos vinculados a los ODS, de manera que representen el 43% de su deuda bruta en 2022, frente al 22% actual. Para 2030, estima que su peso puede alcanzar el 77%.