Se trata de “la campaña solidaria más importante del año”, sobre todo si se tiene en cuenta que con ella se recoge el 15% de comida que consiguen repartir los Bancos de Alimentos en todo el ejercicio.

“Ahora hay menos bocas que alimentar, pero son más pobres todavía”, aseguró Gregorio Pérez Calvo, miembro del comité ejecutivo de los Bancos de Alimentos en la presentación de la campaña. Y es que, pese a que los niveles de pobreza han disminuido ligeramente, la situación “se cronifica”.

Los alimentos que recogen estos voluntarios llegan a 1,2 millones de personas, que son quienes cada año acuden a las organizaciones colaboradoras de Fesbal para conseguir alimentos gratuitos. El pico más alto se logró durante los años duros de la crisis económica, 2014 y 2015, cuando los beneficiarios alcanzaron los 1,6 millones.

No obstante, los promotores de la 'Gran Recogida' recuerdan que donar alimentos durante estos tres días no es la única vía para ayudar a que nadie pase hambre en España. “Cada español tira a la basura cerca de 250 euros en comida a lo largo del año”, recordó Pérez Calvo. Aun así, subraya su importancia: “Hace que todos seamos solidarios, con todas las letras”.

De hecho, España es el país europeo que más se implica con esta campaña de recogida de alimentos que precede a la Navidad. “Hemos obtenido cifras millonarias y alcanzamos la primera posición entre los países europeos más generosos”, sostuvo el portavoz de Fesbal.

En concreto, España recauda la mitad de alimentos que se recopilan en toda Europa: Portugal recoge en torno a 2,1 millones de kilos de alimentos; Italia, 8,4 millones; Francia, 11 millones y España, 21 millones de kilos, lo que la sitúa a la cabeza.

A lo largo del año, la Federación Española de Bancos de Alimentos consigue repartir casi 152 millones de kilos, lo que suponen más de 758 millones de raciones de comida. Lo que más se distribuye son lácteos (32,5%), pasta y arroz (12,5%), verduras (14%), fruta (22%), conservas vegetales (9%), productos de desayuno (8,7%) o legumbres (3,2%).

Todos estos alimentos se reparten gratuitamente gracias a los miles de voluntarios que colaboran con la organización, y se hacen llegar a entidades colaboradoras a las que se supervisa para que distribuyan la comida de forma gratuita y sin hacer negocio con ella.

Como novedad, este año Fesbal cuenta con el cantante Alejandro Sanz como voluntario, que anima a que otras muchas personas se sumen a la iniciativa con un ‘spot’ en televisión y redes sociales.