Según informaron este miércoles la Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Soledad Cazorla, todas las piezas que se subastarán han sido donadas por la familia para la subasta con el fin de recaudar dinero para el Fondo de Becas que lleva su nombre y que otorga ayudas para el desarrollo personal, apoyo educativo y reparación del daño dirigido a niños que, según la entidad, han vivido la “tremenda experiencia” de perder a su madre a causa de la violencia de género.

Soledad Cazorla fue la primera mujer Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer y desempeñó este cargo desde el año 2005 hasta su muerte, en mayo de 2015.

El fondo que lleva su nombre surge del compromiso de su familia y de la Fundación Mujeres con la protección y apoyo a los huérfanos como consecuencia de asesinatos de violencia de género y busca no solo rendir un “merecido homenaje” a Soledad Cazorla, sino también continuar con su labor y apoyar a la “recuperación y desarrollo” de los hijos de las mujeres víctimas de la violencia de género que quedan huérfanos a causa de estos crímenes.

Las ayudas están dirigidas a los menores, dependientes económicamente y en situación de necesidad y pretenden cubrir los gastos relacionados con la educación, actividades de refuerzo de rendimiento escolar o apoyo psicológico de menores de edad y al desarrollo de estudios universitarios o de formación profesional para mayores de edad.

El Fondo de Becas se constituyó gracias a una donación de la familia de Soledad Cazorla, pero reclamó más aportaciones para alcanzar sus objetivos y una cobertura de ayudas “lo mayor posible”.