El secretario general del partido, José Manuel Villegas, compareció en rueda de prensa tras la reunión de la Permanente, es decir, de los secretarios ejecutivos que siguen en sus funciones a pesar de la dimisión, el pasado lunes, de Albert Rivera como presidente.

Son esas Secretarías Ejecutivas las que siguen dirigiendo el partido, las que han marcado posición ante el inicio de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos y las que han avanzado su voto en contra de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Ahora el presidente del Consejo General, el máximo órgano de Ciudadanos entre asambleas, Manuel García Bofill, debe convocar a ese órgano, al que estatutariamente le corresponde convocar la Asamblea Extraordinaria y nombrar a una gestora que dirija el partido hasta entonces.

Según los Estatutos, la asamblea no se puede celebrar ni cuatro meses antes ni cuatro meses después de cualquier proceso electoral al que haya concurrido el partido, por lo que no se puede convocar hasta al menos el 10 de marzo.

Esa gestora estará presidida por el propio García Bofill, debe tener entre diez y quince miembros, propuestos por él mismo y tiene que contar con el apoyo de dos tercios del Consejo General. De ella podrían formar parte quienes ahora son secretarios ejecutivos, por lo que es previsible que los actuales dirigentes sigan al frente del partido hasta entonces.

La previsión es que en los próximos días se convoque la reunión del Consejo General, que tiene quince días para su celebración, de modo que a final de este mes de noviembre esté nombrada la gestora.

Aunque el Consejo General puede abordar cambios estatutarios aunque sea de forma provisional hasta que sean ratificados por el Consejo, la actual dirección de Ciudadanos no cree que en la actual situación de internidad deban modificarse las reglas que rigen el funcionamiento del partido, por lo que la previsión es que esa asamblea no se celebre antes de mediados de marzo, con "sus ventajas y sus inconvenientes".

Sin embargo, la elección de quien sustituya a Rivera en la Presidencia del partido se habrá tomado antes, en unas primarias convocadas al efecto y en la que votarán directamente los militantes. Después, la Asamblea General elegirá y ratificará equipos de dirección así como posibles modificaciones estatutarias, tanto en en el ámbito orgánico como en el ideológico, en su caso.

Villegas subrayó que no hay "ningún vacío de poder" porque, aunque es la primera vez que dimite el presidente de Ciudadanos, todo está previsto en sus normas internas y los pasos que se están dando han sido avalados por la Comisión de Garantías para asegurar que todo el proceso se hace "con orden".

Pese a la "situación nueva" generada con la dimisión "ejemplar" de Rivera, Villegas subrayó que todos en el partido son conscientes de que el partido y el proyecto están "consolidados", con más de 3.000 cargos públicos y gobiernos para veinte millones de españoles, y el reto es seguir manteniendo ese espacio ideológico necesario para quienes se sienten "moderados, centrados, liberales".

Villegas dejó claro que su compromiso actual con el partido es hasta que se nombre la gestora y a partir de ahí irá tomando decisiones en función de los equipos que se presenten. "Aún es pronto", precisó, para posicionarse sobre posibles candidaturas, como tampoco se ha abordado con detalle el análisis de los motivos que han llevado a Ciudadanos a pasar de 57 a 10 diputados.