Pérez Bueno valoró que en estas elecciones las personas con discapacidad no hayan tenido exclusión, después de que pudiesen ejercer su derecho a voto por primera vez en los comicios del pasado 28 de abril.

El presidente del Cermi constató que no se han reportado incidencias relevantes en relación con el derecho de sufragio de las personas con discapacidad “ni constan exclusiones o malas prácticas”, por lo que “el sistema electoral y las personas que lo forman han aceptado y asimilado que todas las personas con discapacidad puedan votar”.

Pérez Bueno comentó que otro de los elementos favorables y positivos que se han vivido durante esta jornada electoral es que algunas personas con discapacidad intelectual hayan sido elegidas como miembros de una mesa, lo que “apunta a una cierta regularización de su presencia que esperemos que vaya a más en el futuro”.

Además, celebró que haya habido presidentes de mesa personas sordas y personas ciegas, con asistente personal o con perro guía, lo cual “nos indica que la administración electoral se abre a todas las formas de diversidad y también que provee y dispone de los apoyos necesarios para las personas con discapacidad”.

“También se han experimentado medidas de accesibilidad cognitiva, de orientación, de señalítica para personas con discapacidad intelectual y desarrollo. Esperemos que se consolide y que sea obligatorio en el futuro”, demandó el responsable del Cermi.

Todos estos avances, continuó Pérez Bueno, “son la comprobación de que las reformas funcionan y de que la sociedad demuestra que está más avanzada que los gobernantes y que lo que ha costado tanto esfuerzo y tiempo, una vez conseguido en ley, se traduce con fluidez y normalidad”.

Por último, lamentó que aún hay aspectos negativos que persisten, como colegios no accesibles, problemas en el transporte o dificultades que son persistentes. “Unos hechos que no hay que permitir y se deben denunciar”, concluyó.