“A votar, a ganar y a gobernar el próximo 10-N”, fue el mensaje que lanzó Sánchez ante unas 2.500 personas en el Palacio de Congresos de Torremolinos donde volvió a apelar al voto progresista.

Sánchez acusó a los populares de situarse en una posición subalterna respecto a Vox, aunque no citó expresamente a la formación que lidera Santiago Abascal.

Aunque reconoció que no es “muy taurino”, Sánchez cargó contra Casado. Para ello hizo una comparativa utilizando el lenguaje del mundo del toro, al igual que lo había hecho horas antes el líder del PP en su mitin de Oviedo.

Según Sánchez, tras el debate “Casado vino a decir algo así como que él había sido el torero, Abascal había sido el novillero, y que quién se lleva en la plaza las cornadas en el cuerpo son los toreros y que los novilleros se van de rositas, por Abascal”.

Acto seguido, el líder del PSOE sostuvo que Casado “terminaba quejándose diciendo algo así como desde la barrera uno no puede opinar”, pero Sánchez criticó que “Casado ha convertido al Partido Popular en los peones de brega de la ultraderecha”.

En este sentido, el presidente aseguró que los progresistas votarán para “defender” una “España plural, diversa, integradora, ecologista, feminista y progresista”; y por una “España democrática que no va a retroceder 40 años atrás como ellos quieren”.

Ante un aforo que vitoreó repetidamente a Sánchez con gritos de “presidente, presidente” -el más entregado de lo que va de campaña-, el líder del PSOE apeló al voto útil y a ser “muy conscientes” de que lo que “nos jugamos” el 10-N.

Para “desbloquear la situación”, dijo, se presentan “muchos partidos a izquierda y derecha” pero sólo hay “dos opciones: quien quiera gobierno, estabilidad, avanzar, aquí está el PSOE. Quien quiera bloqueo tiene donde elegir a izquierda y derecha”.

El presidente no hizo alusión alguna a la polémica generada por unas palabras suyas este miércoles en RNE en las que aludía a la dependencia orgánica de la Fiscalía en referencia a la euroorden que pesa contra el expresidente catalán Carles Puigdemont.

Por su parte, la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, aseguró que hay “mil motivos” para apoyar al PSOE el 10-N por lo que pidió que “reventemos las urnas” para que Sánchez siga de presidente por una “España mejor”.

Díaz afirmó que Sánchez “necesita un último empujón” para vencer en las urnas y gobernar porque “sólo hay un camino si queremos más igualdad, más derechos, más oportunidades, más respeto, más convivencia” tras el 10-N.

Sánchez concluyó el acto confesando que quiere quitarse “el apelativo de 'en funciones' para ser un presidente con todas las funciones para luchar por la justicia social. Tenemos que movilizarnos y sentir la emoción del momento. Será la tercera victoria y definitiva", remachó.