Ampliación

Elecciones generales

Casado se revuelve contra la política de “apaciguamiento” con la bendición de Rosa Díez

- Avisa al independentismo de que si gobierna “debe perder toda esperanza”

BARCELONA
SERVIMEDIA Míriam Fdez. Mata, enviada especial

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, recibió este miércoles la bendición de la fundadora de UPyD, Rosa Díez, que le dio abiertamente su apoyo para las elecciones generales del 10 de noviembre en Barcelona tras constatar que los populares “han aprendido de los errores del pasado y no van a volver a caer en el apaciguamiento”.

Casado llegó acompañado de la exlíder de UPyD al Museo de Historia de la Ciudad Condal para hablar ante un reducido público en una pequeña estancia del mismo edificio donde se encuentra el Salón del Tinell. Así transcurrió el acto, con ese simbolismo de estar en el lugar en el que en 2003 se selló el pacto entre el PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya.

Con el trasfondo del primer tripartito de izquierdas en la Generalitat catalana que se comprometía a no establecer ningún acuerdo de gobernabilidad con el PP, Casado se refirió a la situación que vive Cataluña como consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo que condena por sedición y rebelión a los líderes independentistas catalanes.

“Es momento para recordar que la contemporización y el apaciguamiento no conduce a ningún nado. Hay que actuar, preservar el orden, preservar la ley y garantizar el paraguas constitucional que a todos nos protege”, expuso Casado, y sintetizó que su proyecto para Cataluña consiste en que se cumpla la Constitución, se respete la ley y triunfe la libertad.

SIN EQUIDISTANCIAS

En palabras de Casado hay que cumplir la Constitución “si queremos restaurar afectos” y “recuperar la prosperidad” después de “la ruina” que ha traído el 'procés'. “Lo correcto en democracia es defender la ley. La moderación no es el camino más corto con el nacionalismo y, en una democracia, el centrismo no es la equidistancia entre la ilegalidad y el imperio de la ley”, recalcó.

“Con el PP en el Gobierno a partir de la próxima semana, si los españoles nos dan la confianza, el independentismo debe perder toda esperanza”, avisó Casado, antes de considerar que los secesionistas quieren que siga Sánchez en La Moncloa “porque tienen esperanzas de poder seguir esta agenda de ruptura”. “¡Y fuera de la ley no hay nada!”, enfatizó.

Tras subrayar que “no hay más pacto que cumplir el de 1978”, Casado alertó de que Sánchez “está en manos de si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, decide apretar o no esta semana y en la jornada electoral”.

SOCIALISMO DEL TINELL

De esta manera, volvió a responsabilizar al presidente del Gobierno en funciones de cualquier “altercado” que se pueda producir en Cataluña y opinó que “no hay nada más patriótico que echar a Sánchez y acabar con el socialismo del Tinell, que es la versión actual de Pedralbes”.

Opinó que Cataluña “se ha roto en dos comunidades y mil pedazos”, más todavía con un presidente del Gobierno que “debe su puesto” a los independentistas. En su caso, explicó que su objetivo pasa por recuperar el espíritu positivo de España Suma y del discurso que pronunció el rey Juan Carlos en Salón del Tinell en 1976, mucho antes de ese pacto “de exclusión” entre socialistas y nacionalistas que tuvo lugar en el mismo espacio.

Tras estas consideraciones, Casado cedió la palabra a la exlíder de UPyD, previo agradecimiento por acudir a un acto que “no pretende ser partidista” y busca ser de unión entre distintos. Lamentó aquí de nuevo que no fuese posible sacar adelante España Suma cuando era más necesario que nunca impulsar un proyecto para aglutinar a personas de distintas sensibilidades.

La exlíder de UPyD confesó que quiso compartir acto hoy con Casado porque piensa que “el PP ha aprendido de sus errores del pasado y que no va a volver a caer en el apaciguamiento al nacionalismo”. “Hay que agruparse, no queda otro remedio que hacerlo”, analizó.

"NO HABRÁ MÁS VALIUM"

“¿Tú me prometes que no va a haber más apaciguamiento ni más entreguismos a quienes se han comportado como enemigos de la España constitucional y democrática?”, preguntó Díez al líder del PP. Él, asintió. Y, entonces, ella le dio su apoyo al considerar que “efectivamente no va a haber más Valium, más ibuprofeno, ni entreguismo” si él llega a La Moncloa.

La fundadora de UPyD definió al secretario general del PSOE como “el candidato de los enemigos de España” y apuntó a Casado para decirle que le tocará presidir el futuro “Gobierno del progreso”. Renegó así de un PSOE que se apropia del término “progreso”, pues a su juicio es incompatible con “abrazarse a quienes han dado un golpe al Estado”.

Además, explicó que había querido participar en este acto porque le daba “la gana”, al verse como una “ciudadana libre” que “no es neutral” ante lo que sucede en su país. “Estoy aquí porque quiero que tú ganes las elecciones”, admitió Díez, pidiendo a los ciudadanos que sean conscientes de que en las urnas “nos jugamos el orden constitucional y la democracia”.

A pesar de estas declaraciones, se declaró “una ciudadana sin carnet, como la inmensa mayoría de españoles”. “Voy a ejercer el voto nómada”, dijo antes de confesar explícitamente su preferencia por Casado. “Mucha gente se va a mover”, valoró la exlíder de UPyD.

INFILTRADOS

Tras estas palabras, tomó la palabra la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, para recalcar que el PP es “el único partido que puede volver a unir”. A su juicio, el PSC no es un partido de izquierda con simpatías al nacionalismo, sino que sus dirigentes “son nacionalistas que militan en la izquierda para que el nacionalismo puede completar su proyecto hegemónico”.

“¡Son unos infiltrados!”, opinó Álvarez de Toledo sobre los socialistas catalanes, para a continuación aseverar que todo aquel que rechace el nacionalismo y defienda la igualdad “tiene que impedir que siga el PSOE”. Así las cosas, vio en el 10-N una “oportunidad extraordinaria” para desalojar a Sánchez de la Moncloa.

Terminó su alegato con sendas referencias a Ciudadanos y a Vox. A los primeros les recomendó que practiquen “el arte de la autocrítica” y empezar por reconocer el “error muy importante” que cometió al no presentarse a la investidura en Cataluña tras haber ganado las elecciones autonómicas. También le afeó su portazo a España Suma.

En cuanto a Vox, la portavoz parlamentaria reprochó a sus dirigentes que den “por fracasada la stitución de 1978” por considerar que Estado nacido entonces es “fallido”. También opinó que sus dirigentes “alientan ficciones” porque “es tan fantasioso y falaz prometer la independencia como prometer la derogación del Estado de las autonomías”.

En síntesis, llamó a la reagrupación “del voto por la democracia” en Cataluña en el PP, algo a lo que minutos después se sumó el presidente de los populares catalanes, Alejandro Fernández, para quien se vive un debate entre demócratas y totalitarios en Cataluña.

En este “acto lleno de simbolismo”, Fernández propuso hacer una enmienda a la totalidad al pacto del Tinell. Por eso, recetó “unión” frente a la “confrontación y los cordones sanitarios”, ya que “la concordia” debe vencer “al resentimiento”.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 2019
MFN/mjg