Según el PSOE, el portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Eduardo Raboso, solicitó la retirada de esta iniciativa socialista al inicio de la comisión, señalando tener dudas sobre si esta se ajusta al Reglamento, a pesar de que el Grupo Parlamentario Socialista la registró el pasado 17 de octubre y ya había sido calificada por la Mesa de la Asamblea, órgano rector de la institución.

El PP ha solicitado a la Mesa de la Comisión de Sanidad un informe jurídico para que aclare si procede o no debatir el futuro del hospital madrileño.

“No es un punto nuevo en el orden del día, se presentó hace semanas”, dijo el diputado socialista José Manuel Freire, quien indicó que “esto que hace la derecha de la Cámara (PP+Cs), con el apoyo de Vox, es un obstruccionismo inadmisible”.

Explicó que su objetivo es “garantizar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid no adjudique el proyecto sobre el Hospital La Paz (HULP) hasta que se haya debatido en comisión, tras atender al informe jurídico solicitado por PP”.

Esta circunstancia también ha sido rechazada por el presidente de la citada comisión (José Antonio Sánchez Serrano del PP) que "no ha dado muestras de imparcialidad" en este asunto, según Freire.

La iniciativa socialista trataba de dar respuesta a los "graves problemas" que implica el plan actual de la Consejería de Sanidad para este hospital.

El pasado jueves 17 de octubre, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, en una comparecencia del consejero de Sanidad, se debatió el proyecto de reforma integral del HULP.

Freire dijo que el Grupo Parlamentario Socialista tiene “serias dudas acerca del proyecto de reforma integral del HULP y dijo que “este proyecto tiene una viabilidad muy problemática, y por su trascendencia y dimensión estratégica para la sanidad de Madrid, requiere ser repensado y planeado adecuadamente”

Denunció que “es un hecho muy relevante que el proyecto carece de un imprescindible informe de viabilidad. Además, todos los expertos consultados están de acuerdo en que intentar al mismo tiempo demoler todo lo existente, construirlo de nuevo y funcionar en la parcela actual implica unos riesgos altísimos para la actividad clínica y el funcionamiento del hospital, siendo muy probable que el hospital se vea empantanado en obras durante 15-20 años, a un coste económico no de 505 millones, si no de 800, y todo ello con un resultado poco satisfactorio por las limitaciones con las que nace el proyecto”.