Esta semejanza en el número de pequeños llegados a Castilla-La Mancha indica, según el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, "una estabilización en la demanda de adopciones internacionales, fenómeno similar al que se ha producido en el proceso de solicitudes presentadas por las familias de la región".

Durante el año pasado se presentaron un total de 342 solicitudes de adopción internacional, unas 100 menos que en 2006, el año que más demandas de este tipo se registraron en la región.

Por provincias, el mayor número de pequeños llegados desde el extranjero a Castilla-La Mancha correspondió a Toledo, donde se ratificaron 39 adopciones, seguida de Ciudad Real, con 32; Albacete y Guadalajara, con 21 adopciones cada una de ellas, y Cuenca, en la que se realizaron durante 2007 un total de 6 adopciones.

En cuanto a los países de procedencia de los niños adoptados en esta autonomía, se contabilizaron un total de 12 naciones, aunque la mayor parte de los pequeños llegaron de tres: China, con 54 niños; Rusia, lugar desde el que llegaron 14 pequeños, y Ucrania, que, con 12 niños, se incorpora por primera vez a la lista de países preferidos por las familias castellano-manchegas para adoptar.