Desde Santander, en un acto el Hotel Santemar en el que congregó a unas 100 personas, Casado se refirió al número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, que se incrementó en 97.948 personas en octubre con respecto al mes anterior, situando la cifra total de parados en 3.177.659 personas.

Casado denunció que ayer Sánchez no hablase de empleo en el debate, más aún cuando “lo único” que demandó el PP de cara a esta contienda fue que tuviese lugar con los datos del paro sobre la mesa. Ahora, denunció el presidente del PP, “hemos conocido los peores datos de paro de los últimos 7 años”.

“Volvemos a la época de crisis que dejó Zapatero”, advirtió Casado, refiriéndose a que hay 98.000 familias más en paro que no llegan a fin de mes y no pueden pagar la luz o la cesta de la compra. “¿Cómo podemos tener un Gobierno tan insensible con la política social y de empleo?”, se preguntó.

Hizo especial hincapié en que el PP no desea llegar al Gobierno en 4 o 2 años con una recesión que “no haya manera de superar”. Desde la base de que “el socialismo es el reparto equitativo de la miseria, pidió a los españoles que tengan en cuenta que con Sánchez “hay menos empleo y más precario” mientras aumenta el “despilfarro”, el paro y los impuestos.

Abundó en que España precisa de un Gobierno al que “no le tiemblen las piernas con la crisis”. En este sentido, presumió de que el PP ya ha “navegado en las tempestades” y sabe cómo gestionar. “Ahora que no está España para bromas, digo que votemos garantía y equipos”, destacó el líder de los populares.

Acabó recomendando “seriamente” a los votantes que no jueguen con el destino de su papeleta en las elecciones generales del 10 de noviembre. “El voto es gratis, pero puede salir muy caro”, reseñó Casado, para remachar su intervención opinando que “la única garantía para que los españoles no pierdan su empleo es que Sánchez lo pierda”.