Estos planteamientos se escucharon en el debate en el bloque de política social e igualdad, que se inició con la apreciación de la periodista Ana Blanco -que presenta el debate junto a Vicente Vallés- de que en esta confrontación electoral para el 10-N todos los candidatos eran hombres.

Este aspecto fue reconocido por el propio Sánchez, quien, no obstante, destacó que su Gobierno es el que había tenido mayor número de ministras de la democracia, al tiempo que defendió la política del PSOE contra la violencia de género. El presidente en funciones también recordó que su Gabinete ha aumentado las pensiones mínimas, ha aumentado el número de becarios y plantea para después de los comicios introducir un ingreso mínimo vital y la gratuidad de 0 a 3 años.

Por su parte, Casado acusó al PSOE de haber dejado en Andalucía miles de dependientes en lista de espera, algo en lo que también incidió Rivera, que gobierna en coalición con los populares en la Junta andaluza.

Por su parte el secretario geneal de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, reprochó a los líderes del resto de partidos no haberse centrado en este bloque en hablar de políticas sociales, de forma que censuró que Sánchez hubiese pedido en este apartado que PP y Ciudadanos dijesen que no coincidían con el planteamiento de Vox de ilegalizar al PNV.

En este sentido, el responsable de Vox, Santiago Abascal, se refirió a que en política social hay que hablar “primero” de los españoles y luego de los inmigrantes, al tiempo que sostuvo que la igualdad en el conjunto de España se está viendo lesionada por el gasto de las autonomías.