Durante el bloque sobre cohesión territorial en el debate electoral, Sánchez insistió en la idea de que lo que ocurre en Cataluña es "una crisis de convivencia y no de independencia" y por eso pidió “aumentar los espacios de encuentro” y “reducir a la mínima expresión los espacios de confrontación”.

Así, lanzó tres nuevas medidas si el PSOE continúa al frente del Gobierno. La primera, construir concordia desde la educación con la implantación de una asignatura obligatoria en todo el territorio nacional sobre educación en valores civiles, constitucionales y éticos.

La segunda propuesta sería la de modificar la ley general audiovisual para que los consejos audiovisuales autonómicos sean aprobados por dos terceras partes de los parlamentos regionales y acabar así “con el uso sectario que se está haciendo por parte del independentismo catalán en el caso de TV3”.

Y, por último, lanzó la medida de “incorporar en el Código Penal un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de un referéndum ilegal en Cataluña, como ha ocurrido cuando gobernaba el Partido Popular.”