En un mitin-comida en Lalín (Pontevedra), con unos 1.500 comensales, Casado atribuyó a la actitud “caprichosa” de Sánchez la repetición electoral y le reprochó que renegase de “cualquier acuerdo de concordia, progreso y tolerancia” a pesar de que el PP le planteó hasta 11 pactos de Estado y apoyar los Presupuestos Generales del Estado a cambio de no subir impuestos.

Casado juzgó que Sánchez ha querido de forma “caprichosa” una repetición electoral cuando tenía varias opciones sobre la mesa. En la actual coyuntura, advirtió de que votar a cualquier otro partido que no sea el PP eleva al PSOE a La Moncloa. “Se puede votar a Ciudadanos, que ya ha dicho que va a facilitar el Gobierno de Sánchez y por lo menos lo reconoce, no como en abril, que esperó hasta dos días antes de que finalizara el plazo”, destacó.

DIVIDIR EL VOTO

Esta fue la única referencia directa al partido de Albert Rivera, mientras que a Vox hizo una alusión velada: “Se puede votar a otros partidos que fraccionan el voto del centro y la derecha dando más oportunidades a que la izquierda con menos votos tenga más oportunidades”, advirtió el presidente de los populares, presentándose así como la única alternativa.

“Hoy el PP tiene las mismas opciones para gobernar que Sánchez”, opinó Casado, para quien el PP cuenta con el plus de que “puede dialogar, negociar y pactar” como ya hizo tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo. A su juicio, el candidato socialista está “obviando que este es un país de pactos”.

Ahora que “las elecciones se demuestran difíciles” para el PSOE, Casado opinó que ya está claro que Sánchez quiere pactar “con la izquierda radical” de Podemos y completar la ecuación con los nacionalistas que ya le hicieron presidente en la moción de censura que arrebató el poder a Mariano Rajoy. “Pretende revalidar esa alianza sin que nos demos cuenta”, indicó.

GASOLINA

Volvió a cargar contra Sánchez por su defensa de la plurinacionalidad, ya que “no está habilitado” para presidir España quien “no cree en la nación española”. “La situación en Cataluña no la van a poder resolver los que han echado gasolina en ese fuego dando todo lo que el independentismo les iba pidiendo a cambio de gobernar a nivel nacional”, espetó.

En materia internacional, Casado confesó que ha sentido “verdadera vergüenza” cuando escuchaba “que el presidente de EEUU se está planteando sancionar a España por su contemporizaciones con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro”, algo que luego ha sido negado por el Gobierno en funciones.

También se confesó avergonzado por el hecho de que Sánchez “va a forzar a los Reyes de España a ir a la dictadura cubana un día después de las elecciones”. “Esa no es la España solidaria que está al lado de las democracias. Esa no es la España que era una referencia en Iberoamérica para defender las libertades y Estado de derecho”, denunció, y prometió recuperar la España que es “faro de libertad y que está frente a los dictadores” si gobierna.

APOYO TERCER SECTOR

Dicho esto, dedicó parte de su discurso a desglosar la agenda social que implantará si logra ser presidente tras el 10-N y entre cuyas medidas más sonadas está reducir las listas de espera sanitarias y para la solicitud de dependencia a 30 días, promover la tarjeta sanitaria única o el mantenimiento de ayudas fiscales a quienes cuiden a familiares dependientes.

“Estamos al lado del Tercer Sector”, aseguró Casado, para acto seguido definir al PP como “el partido de las familias”. Por ello, el presidente de los populares apostó por el impulso de un plan nacional por la conciliación que, entre otras cuestiones, regule el teletrabajo. “Yo quiero hablar de lo que tiene que protagonizar la España de mis hijos y nietos”, remachó.