En un mitin-comida en Lalín (Pontevedra), con unos 1.500 comensales, el presidente gallego defendió que “la única posibilidad para que tengamos una España mejor y distinta es votando al PP de Pablo Casado”. “España necesita un Gobierno como el de Galicia”, enfatizó.

Comprendió que “la desgana” se apodere ahora de la ciudadanía, tras cuatro citas con las urnas en cuatro años, pero consideró que ahora se abre una oportunidad para “transformar la desgana en cambio”. Por “la estabilidad y por todo lo que nos une”, Feijóo pidió el voto.

Alertó sobre los efectos de la dispersión del voto y sentenció que “ni Vox, ni Ciudadanos van a conseguir escaño en el Congreso y en el Senado por Galicia y sus votos van a favorecer directamente al PSOE”. “Cada voto sin escaño a Vox o Cs son más escaños para un Gobierno del PSOE con populistas y nacionalistas”, se reafirmó.

Acusó al Gobierno de Sánchez de “vivir de desunir el voto de centro y de la derecha española”, en lo que tildó de “juego maniqueo” que sucede por primera vez en democracia. “¡No caigamos en esa trampa!”, reclamó, apelando así a los votantes que confiaron en Vox y Cs para que unan su voto en torno al PP y evitar que Sánchez “siga desgobernando”.

La cabeza de lista del PP por Pontevedra al Congreso, María Ramallo, advirtió de que “el voto a Vox va directamente a la papelera” y reivindicó al PP como el partido “entrenado” para gobernar. Analizó que a Unidas Podemos “se le fue la pinza” pidiendo Ministerios y que Sánchez empezó entonces “a no dormir por la noche” sin perder su “chulería”.

El alcalde de Lalín, José Crespo, que recuperó este año la dirección del Consistorio, señaló que este es “el año de la reconquista” y enfatizó que “España necesita un presidente del Gobierno con sentidiño” que deje a un lado la “propaganda y el teatrillo” del PSOE. “En el PP tenemos aún si cabe un discurso más centrado y más acertado porque también aprendemos”, indicó.