La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, se produce ante la necesidad de acomodar la oferta al persistente escenario de tipos de interés negativos para la banca, indicaron fuentes financieras.

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de prorrogar sine die los tipos de interés al cero por ciento y encarecer el recargo que aplicar a la banca por custodiar su liquidez desde el 0,4 al 0,5% está empujando a la banca europea a cambiar las estrategias comerciales.

Un número creciente de entidades en distintos países han comenzado, de hecho, a cobrar a clientes particulares en aquellos depósitos que exceden los 100.000 euros protegidos por el Fondo de Garantía.

El Santander descartó esta misma semana penalizar así a sus ahorradores particulares por los depósitos con los niveles actuales de tipos, aunque sí extenderá el recargo que ya lleva meses aplicando a grandes empresas y clientes institucionales a otros grandes clientes corporativos.

En cambio sí va a virar la estrategia en su Cuenta estrella traída a España desde Reino Unido y que ya ha sufrido varias modificaciones en sus condiciones originales para adaptarse al escenario de tipos a ras de suelo desde su lanzamiento en 2015.

La cuenta nació con rentabilidades de hasta el 3% para saldos superiores a los 3.000 euros y hasta 15.000. Su rentabilidad era del 2% si la entrada de fondos era de 2.000 a 3.000, y el 1% de ser inferiores.

De forma adicional bonificaba con devoluciones de entre el 1 y 3% los gastos del hogar (agua, luz, teléfono) y seguros, gastos de educación (colegios, guarderías, universidades), ONGs y gastos en impuestos locales y seguros sociales, con un máximo de 110 euros mensuales en devoluciones.

Pero en el año 2017 añadió a sus condiciones la obligación de tener tarjetas, de crédito y débito, con un coste mensual de 3 euros (36 al año).

En febrero y junio de 2018, volvió a variar las condiciones reduciendo de 15.000 a 10.000 el importe máximo retribuido, y de ahí a 6.000 euros, para acabar al final del mismo ejercicio con el actual umbral máximo retribuido de 1.000 euros.

Con el nuevo cambio que entrará en vigor en enero tampoco ofrecerá la devolución de hasta el 3% en los recibos domiciliados.

La entidad conservará otras ventajas como retiradas de efectivo gratuitas en sus cajeros en España y otros países, o efectuar transferencias online sin coste.