En su tradicional discurso de Nochebuena, el Rey reiteró que los españoles "somos una gran nación, orgullosa de su pluralidad y diversidad, integrada en la Unión Europea con la que estamos comprometidos y por la que siempre hemos apostado".

Un país "de personas laboriosas y creativas, con una juventud espléndida, un inmenso y variado patrimonio cultural, modernas infraestructuras y muchas empresas punteras a escala internacional. La misma España que ha sido capaz de progresar y de superar con éxito muchas pruebas", argumentó.

"No hemos llegado hasta aquí para dejarnos vencer por las dificultades, para renunciar a nuestras ambiciones de construir un país cada vez mejor. Debemos desterrar el desánimo, levantar la cabeza, aunar esfuerzos y continuar la faena, conscientes de lo que somos, de lo que ya tenemos y de lo que podemos avanzar", concluyó.

El Rey aseguró que los tiempos actuales requieren "grandes compromisos por parte de todos" y ganar el futuro implica "mirar más allá, estimular ilusiones y fortalecer capacidades, sabiendo que juntos llegaremos siempre más lejos".

"Por todo ello, para salir de la crisis y asegurar nuevos horizontes de prosperidad y de bienestar, necesitamos unidad, responsabilidad y solidaridad. Estos son los mejores aliados para vencer dificultades y alimentar nuestras esperanzas. Los mismos que han guiado a otros países".

"Todos, empezando por nuestros partidos políticos y agentes económicos y sociales, somos importantes para conjugar voluntades en esta dirección, con generosidad, sentido de Estado y pensando en el interés general", afirmó.

UN AÑO DIFÍCIL

El Rey comenzó su discurso deseando a los españoles sus "mejores deseos de paz, prosperidad y felicidad" al final de un año "difícil y complejo, marcado por una crisis económica, en España y en otros países, más larga e intensa de lo esperado".

"En nuestro caso", añadió, "ha puesto de manifiesto desequilibrios y deficiencias estructurales que hemos de resolver juntos con eficacia y prontitud".

El monarca centró buena parte de su mensaje en quienes más dolorosamente han sufrido la crisis al perder su empleo o cerrar negocios, y en quienes han asumido "grandes sacrificios y esfuerzos", a quienes expresó su gratitud.

Llamó a ganar la batalla al paro "con decisión, constancia y firmeza", y alertó de la necesidad de "abordar juntos las reformas necesarias" para poder crear empleo, "cumpliendo además nuestros compromisos en materia presupuestaria y de déficit".

"Pudimos salir con éxito de anteriores crisis económicas. Disponemos de las condiciones y de los instrumentos necesarios para lograrlo de nuevo", aseguró.

El Rey advirtió de algo "evidente: de cómo le vaya a España depende cómo le vaya a cada uno de los españoles. Por eso, no caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia o de egoísmo, que a la postre nos dañan a todos".

Llamó a preservar valores y virtudes como la voluntad de superación, el rigor, el sacrificio y la honradez, "cuya ausencia no es ajena al origen de la crisis" y que serán necesarios para superarla.

"Debemos unir nuestras fuerzas para alcanzar nuevos logros colectivos, con confianza en nosotros mismos y en nuestro país, contando con la acción de nuestras instituciones en el marco de convivencia y estabilidad que asegura nuestra Constitución".

TERRORISMO Y MALOS TRATOS

La crisis económica centró el discurso del Rey, pero también se refirió a la "determinación" para seguir luchando contra el terrorismo arropando a las víctimas.

También instó a mantener la atención a los excluidos y marginados, a seguir trabajando por la igualdad de oportunidades y el apoyo a los discapacitados, a redoblar el esfuerzo contra las drogas, a terminar con la "inaceptable" violencia de género, y a cuidar más el entorno natural.

El Rey tuvo también un recuerdo para los militares y demás españoles desplazados en misiones en el exterior, y para los "numerosos triunfos inolvidables" del deporte español.

Concluyó asegurando que seguirá cumpliendo "siempre con ilusión" sus funciones constitucionales al servicio de España, y deseando feliz Navidad y Año Nuevo 2011 a todos los españoles "y a cuantos extranjeros viven con nosotros".