Las ventas llegaron a los 2.609 millones tras crecer un 14%, "dato especialmente significativo para un periodo en el que la producción mundial de vehículos ha descendido casi un 6%, con algunos mercados como los asiáticos especialmente afectados", señala la empresa en un comunicado.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) subió un 13% y se colocó en 458 millones.

Según Jesús María Herrera, consejero delegado de la compañía, “los resultados obtenidos demuestran nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación en un entorno económico y sectorial negativo, en el que priorizamos de forma activa la búsqueda de la eficiencia operativa y la excelencia operacional".

"Todo ello, junto con una estricta política comercial y de inversión, nos permite asegurar la consecución en 2019 de los ambiciosos objetivos 2020 del Plan Estratégico a pesar de estar viviendo la peor caída de volúmenes de la última década”.

CIE Automotive anunció en abril, durante su Junta General de Accionistas, que el alto rendimiento del perímetro 2018 le ha llevado a cumplir anticipadamente el actual Plan y a diseñar uno nuevo que será presentado en 2020.