En el Foro ABC, se refirió así a la decisión del PSOE de incluir en su programa esa referencia, partiendo de la premisa de que no es Pedro Sánchez quien manda en los socialistas sino el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el que lo hace sobre todos los socialistas españoles.

Alertó de que con las recetas de Iceta “no vamos a ningún sitio” y que la solución para la situación en Cataluña sólo puede buscarse “con la ley en la mano” y sobre el contenido de la Constitución, dialogando pero siempre dentro de ese marco.

“Chantajes ninguno. El primer día que aceptas el chantaje has muerto”, alertó, convencido de que “a los chantajistas se los derrota” y la Constitución es el único camino para hacerlo.

Rivera criticó a Sánchez por asumir ahora ese planteamiento como antes había asumido la tesis de “la nación de naciones”, una “ocurrencia” del PSC que el líder socialista defendió “para ganar las primarias” frente a Susana Díaz, no porque estuviera convencido de ello “ni de lo contrario”.

En su opinión, no se puede gobernar España y defender la igualdad de oportunidades y de derechos entre los ciudadanos y a la vez considerar que España es una “nación de naciones”, como tampoco se puede asumir que los territorios tengan derechos por encima de las personas, como supondría reconocer el derecho de autodeterminación.

Al hablar de la situación en Cataluña, reclamó “dejar de hacer el primo” y “ser valientes para proteger a los siete millones y medio de catalanes, que son siete millones y medio de españoles”, y hacerlo aplicando la Constitución, con un artículo, el 155, que está “pensado” para ser aplicado contra mandatarios como Carles Puigdemont o Quim Torra.

Rivera denunció que existe “una España silenciada por los extremistas”, que es la España “moderada”, la de los trabajadores que no cortan carreteras ni incendian las calles, y que ha sido “la gran abandonada estos años por el bipartidismo”.