Rosell, advirtió en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid que "trabajar en tiempo real no debe impedir contrastar las noticias", a la vez que lamentó que "los nuevos hábitos profesionales han hecho que algunos periodistas ya no apuesten tanto por la fiabilidad, por contrastar. Lo urgente no es ser los primeros en dar una noticia sino asegurar la veracidad de la misma. La primera obligación del periodismo es con la verdad".

También señaló que "las redes sociales no son información, sino conversación" y alertó de que tras ellas hay intermediarios "que no sabemos quienes son" y criticó que "los poderosos tubos de rayos catódicos de la televisión" convierten la información en espectáculo.

Por todo ello, abogó por "un periodismo de calidad", que cuesta dinero y que los empresarios de la información tienen que estar dispuestos a pagar. "Si el periodismo es el modo más apasionado de vivir en libertad, cabe decir que muere cuando no hay libertad. Sin periodismo justo no hay legalidad. Hay que buscar la verdad y contarla con honestidad", concluyó.

Sobre las 'fake news' dijo que "las noticias o son noticias o son falsas. Las mal llamadas noticias falsas son tan antiguas como el mundo y el periodismo. El periodismo nació para enfrentarse a ellas, nació contra los pasquines interesados que se colgaban en las paredes".