En una entrevista en Servimedia, Maroto se refirió al modelo de pactos instaurado tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, que dio lugar a gobiernos bipartitos entre el PP y Ciudadanos con el “apoyo exterior” de Vox. “Creo que hemos demostrado una cintura sin precedentes”, se congratuló.

Así, señaló en todo momento que el modelo del PP es de “coaliciones bipartitas con Cs”, algo que se ha desarrollado “en todos los sitios” donde ha dado la suma entre los partidos del centro y la derecha. Recordó, además, que los dirigentes de Vox “han descartado” entrar en los gobiernos autonómicos y municipales.

VOX, “A OTRA COSA”

“Dos no riñen si uno no quiere y dos no forman gobierno si uno no quiere”, argumentó el portavoz del PP. “Vox lo ha dicho claramente: no es un partido de gobierno, ellos están a otra cosa” y “ni siquiera han planteado” formar parte de las estructuras e poder a nivel autonómico y municipal.

En cualquier caso, subrayó que su formación aspira a tener “una mayoría muy clara” en el espacio del centroderecha. Para ello, todo el equipo de Pablo Casado se afanará en advertir durante la campaña de los efectos de la dispersión del voto y pedirá aglutinar esfuerzos en torno a sus siglas para evitar un nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.

UN PP “RACIONAL”

Para marcar diferencias con Cs y con Vox, subrayó que el PP tiene “banquillo de sobra en lo económico” mientras que “a las demás formaciones no se les conoce ningún equipo económico”. Valoró que sus competidores tienen “un discurso patriótico como el nuestro” para hablar de lo “pasional”, aunque avisó de que hay otros problemas que requieren una “solución racional”.

Aseguró que el PP se presenta para que la gente “vote con corazón y con cabeza” en un momento en el que “Cataluña hace que nos arda el corazón, pero la economía nos tiene que hacer ejercitar la cabeza”. “Tan importante es dar una buena solución al problema pasional de Cataluña como una solución racional y económica a la nueva crisis que se nos viene”, reseñó.

“SOCIALISTAS DE BUENA FE”

Según expuso, el PP también se dirigirá a “los socialistas de buena fe” a los que “no les gusta tener un presidente blando con lo que pasa en Cataluña o un presidente que se salte la ley porque él lo vale”. “Pensamos que hay muchos que no están contentos y que se acuerdan de lo que hizo el PSOE con la crisis” y que podrían ver en el PP “una alternativa sólida y moderada”. Así, abrió la puerta del PP a quienes se declaran “muy socialistas” pero a la vez están preocupados por llegar a fin de mes.

Dicho esto, subrayó que el PP “no va a prestar su apoyo a un Gobierno de Sánchez que gira a la izquierda de forma indefinida” y que quiere un Ejecutivo “de izquierda dura”. “Con Sánchez en el Gobierno la interlocución es muy complicada”, resaltó Maroto, y aludió a “la mala relación” que el presidente del Gobierno en funciones tiene con sus adversarios políticos.

Maroto juzgó que Sánchez tiene “un problema real de capacidad de acuerdo, ya que “todos los demás socialistas han entendido que tenían que acordar con otros partidos de izquierda y lo han hecho sin excepción”. Pero “él es el mejor, su Gobierno vale más y lo tiene que hacer él solo”, ironizó el portavoz del PP.

En síntesis, denunció que Sánchez “quiere ser presidente porque él lo vale y no quiere pactar con nadie”. En esta situación, defendió que hace falta “un pequeño esfuerzo” del centroderecha para hacer posible “un Gobierno fuerte” liderado por Casado. “Creo que estamos muy cerca de tener un escaño más que el PSOE” y que “Cs ha abandonado la idea de sustituir al PP”, remachó.