Así lo señala el vicepresidente de Moody’s, Vincent Gusdorf, en un informe publicado este martes, en el que detalla que la calidad crediticia de la cadena internacional de supermercados, actualmente en Caa1 negativa, “seguirá siendo débil durante varios años, a pesar de su reciente refinanciación”.

Para Moody’s, “tras la inyección de capital del fondo de inversión ruso L1 y la reciente extensión de los vencimientos de sus líneas bancarias, la compañía ya no tiene un riesgo inmediato de impago”. Sin embargo, considera que “le resultará difícil recuperar a los clientes perdidos”. Además, prevé que la apreciación del euro “también debilitará sus ganancias en mercados emergentes”.

Para Gusdorf, “la rentabilidad de DIA se recuperará en los próximos trimestres, pero no volverá a niveles de 2017 durante varios años”.

Por último, el informe apunta a que “las métricas crediticias de DIA se mantendrán débiles y la liquidez disminuirá rápidamente si el plan de recuperación falla” y que “al mismo tiempo la participación de LetterOne genera incertidumbre para los acreedores con respecto a la posible liquidación de activos”. “La recuperación para los bonistas sería baja en caso de impago”, concluye.

Mañana se abre el plazo para suscribirse a una ampliación de capital de 605,5 millones de euros que la Junta General Extraordinaria de Accionistas de DIA aprobó la semana pasada como culminación del proceso abierto a raíz de la opa realizada por el accionista mayoritario de la compañía, LetterOne.

La ampliación se realizará mediante un aumento del capital social por un importe nominal de 60.555.224,66 euros mediante la emisión y puesta en circulación de 6.055.522.466 nuevas acciones ordinarias de 0,01 euros de valor nominal cada una, con una prima de emisión de 0,09 euros y por un importe efectivo de 605.552.246,60 euros.

De dicha cantidad, alrededor de 500 millones de euros corresponden a LetterOne, que verá así devueltos los préstamos participados con los que inyectó liquidez en la compañía para que DIA pudiera hacer frente a sus compromisos financieros a corto plazo y salvar la quiebra.