Durante un mitin en A Coruña, Sánchez reivindicó el principio de “ley y diálogo” para solucionar el conflicto actual que existe en Cataluña y recalcó que, en este caso, “el orden de los factores claro que altera el producto porque no puede haber diálogo sin ley”.

Sánchez volvió a mofarse otro día más del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, por llamarle por teléfono todos los días a La Moncloa para abrir una negociación política sobre la autodeterminación y la celebración de un referéndum secesionista.

Tras pedirle que hable primero con los propios catalanes para recuperar la convivencia y la concordia, indicó que en Cataluña “hay un problema democrático porque ustedes [dijo en alusión a los independentistas] no respetan la ley”.

Señaló que tampoco “han respetado a los catalanes que han dicho, no una vez sino veinte veces, que no quieren la independencia” y que desean seguir viviendo en Cataluña dentro de España.

El líder socialista sacó a relucir su argumentario en esta precampaña de que “lo que le pasa al independentismo en Cataluña es lo mismo que le pasa a la ultraderecha en España”, porque los primeros “piensan que Cataluña es suya cuando es más grande” y porque los segundos se apropian del país cuando “es mucho más grande”.

En consecuencia, hizo un llamamiento a todos los simpatizantes del PSOE para en las elecciones generales del 10 de noviembre “apartar todo este radicalismo y extremismo que lo único que hace es confrontar” y generar división entre españoles. “Somos la única fuerza serena que puede garantizar convivencia, concordia y libertad”, remachó.

Sánchez se dirigió especialmente a los “indecisos que no saben si votar o no ir a votar” ante la repetición de los comicios. “Me siento en deuda con todos ellos”, remachó. “A esos indecisos les digo que el bloqueo es un callejón sin salida del que se sale votando al PSOE de manera mayoritaria el próximo 10 de noviembre”.