Su resultado, que excede los 710 millones esperados por los analistas, se apoya en una mayor generación de actividad, a la vez que ha reforzado la solvencia y elevado su ratio de capital más exigente CET1 fully loaded hasta el 11,4% al cierre se septiembre.

Los ingresos del negocio bancario –suma del margen de intereses más las comisiones netas- muestran un “crecimiento sostenido”, con un aumento interanual del 1,6% a nivel grupo y del 1,8% si se excluye el cosechado por la filial británica TSB, según indicó este viernes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Junto al negocio con clientes es clave la normalización de las cuentas del británico TSB que en el primer trimestre comenzó ya a sumar ganancias tras la factura superior a los 226 millones que pasó el retraso en la migración de su plataforma durante 2018 y perjudicó el resultado en el grupo.

Según detalla el Sabadell, TSB "continúa mejorando la actividad comercial", como lo prueba que hasta septiembre aumentase un 2,1% los recursos en balance y un 0,9% la inversión crediticia en cartera.

En el conjunto del grupo Sabadell el crédito vivo aumentó un 0,5% interanual y ascendió a 140.901 millones. Los recursos de clientes crecieron a su vez un 2,5% en comparativa interanual, hasta alcanzar los 210.201 millones de euros.