El organismo ha decidido mantener en el 0% el tipo de interés aplicable a las operaciones principales de financiación, en el 0,25% la facilidad marginal de crédito y en el -0,5% la facilidad de depósito.

La entidad, que pasará a estar liderado el próximo día 1 por Christine Lagarde, insistió al término de la reunión en un comunicado que espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en los niveles actuales o inferiores, “hasta que observe una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hasta un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2 % en su horizonte de proyección”, y dicha convergencia “se haya reflejado de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente”.

Como aprobó en la reunión celebrada en septiembre, el organismo prevé reanudar la compra de activos por una cuantía neta de mensual de 20.000 millones de euros a partir del 1 de noviembre. Su intención es mantenerlas “durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales” y que finalicen “poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE”.

De forma adicional continuará reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco del citado programa de compra de activos y que vayan venciendo durante “un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE”.

Según subrayó, la reinversión de estas cuantías se mantendrán durante “el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria”.