Así lo confirmaron fuentes ministeriales a Servimedia, que aclararon que se trata de investigaciones que Aesa está obligada a abrir al recibir una denuncia y más, como ocurre en todos estos casos, si se presenta sin ningún tipo de prueba.

Por ello, aseguraron que estas denuncias no presuponen que haya ningún problema de seguridad e indicaron que se trata de una estrategia de la citada asociación que empezó a realizar este tipo de actuaciones tras la militarización del control del tráfico aéreo el pasado 3 de diciembre.

En las denuncias presentadas, Aprocta alerta de que se ha podido comprometer la seguridad en diferente grado, ya que recogen situaciones muy diversas y asociadas a un “alarmante” incremento de los incidentes aéreos.

Pone como ejemplos deficiencias en la organización y gestión del espacio aéreo, cursos de formación irregulares, sobrecargas de tráfico en los sectores de control y falta de garantía en la continuidad de un servicio seguro.

Además, advierte de que en algunos momentos el nivel de incidentes notificados ha subido hasta un 96% con respecto al mismo período del pasado año.

Por ello, denuncia la actual situación de militarización que sufre el control aéreo en España, “por cuanto, a pesar de la actitud respetuosa adoptada por los militares, obliga a ejercer el trabajo en unas condiciones de tensión inadecuadas que a buen seguro repercuten en los niveles de seguridad”.