Así lo señala el banco de inversión en un informe en el que analiza el impacto del envejecimiento y apunta que España, Japón, Italia y Grecia serán los países que verán más afectadas sus finanzas en ausencia de medidas.

Moody’s indica que el envejecimiento contribuirá a grandes aumentos de la deuda pública en Italia y Japón, y en menor medida en Grecia y España. En concreto, el impacto previsto en la deuda española y griega es de un incremento entre 20 y 40 puntos porcentuales del PIB durante la década de 2030. Propone sostener el crecimiento, ampliar las bases de ingresos y contener los gastos como medidas para mitigar los efectos.

Por otra parte, señala que el crecimiento potencial caerá a cero o más en Italia, Japón, Grecia, Portugal y España desde principios de la década de 2030, a menos que se incremente aceleradamente la productividad para compensar el efecto negativo de la disminución de la población activa o se sostenga el crecimiento económico.

Aunque señala que reformas laborales y tecnológicas pueden mitigar los efectos negativos del envejecimiento, subraya que el crecimiento en la productividad tendría que ser “sin precedentes”.

Para impulsar el crecimiento de la productividad, Moody’s plantea invertir en tecnología para promover innovación y mejorar la eficiencia, incluyendo la inteligencia artificial, el 'big data', la robótica o la economía compartida, y acompañar con reformas estructurales para maximizar las ganancias por el uso de la tecnología.

Además, estima que se producirá una desaceleración en el crecimiento de los ingresos per cápita, lo que “limitaría aún más la capacidad de los gobiernos para mitigar el impacto fiscal del envejecimiento”.