Otegi hace esta afirmación en un artículo, recogido por Servimedia, que publica este miércoles bajo el título 'La represión estatal española en Cataluña puede ser impactante, pero no es nada nuevo'.

El responsable de EH Bildu dice a los lectores de ‘The Guardian’ que el “veredicto profundamente injusto” del Supremo sobre el ‘procés’ “no es nada nuevo” para los vascos, que ya saben hace tiempo que España “se desliza hacia el autoritarismo y se aleja del estilo de democracia de Europa occidental”.

Según Otegi, esto lo prueba la condena a dirigentes catalanes “por organizar un referéndum democrático y pacífico”, así como “la violencia posterior que la Policía española usó contra manifestaciones pacíficas”, en referencia a los disturbios de la pasada semana en Barcelona y otros puntos de Cataluña.

“TÁCTICAS VIOLENTAS”

A su juicio, esta violencia policial “nos muestra lo que siempre supimos: el Estado español no está interesado en la democracia y utilizará la violencia para ocultar su naturaleza antidemocrática”.

Añade que por eso el Estado español “instiga” la violencia en Cataluña y “los medios y los tribunales españoles incluso han comenzado a hablar sobre ‘terrorismo’ en el caso catalán”. “España no dudará”, afirma, “en usar esta mentira". "A su Gobierno le encantaría transformar la legítima y pacífica demanda de autodeterminación de los catalanes en violencia. Eso es lo que las fuerzas policiales y militares han estado tratando de hacer en los últimos días con sus tácticas violentas”.

Otegi hace estas consideraciones tras asegurar que “durante años España pudo disfrazar su esencia antidemocrática bajo el manto de la ‘lucha contra el terrorismo vasco’". Sin embargo, sostiene que tras terminar la violencia de ETA, dirigentes vascos como él que defendieron el fin del terrorismo fueron encarcelados y años después los tribunales europeos le dieron la razón.

Al mismo tiempo, el líder de Bildu afirma que “no habrá verdadera democracia en España hasta que se reconozca su carácter plurinacional, como en el Reino Unido o Canadá”. Frente a esto, critica que el Estado español vaya “en la dirección opuesta: la dirección del autoritarismo, la contrarreforma, la recentralización de poderes y la respuesta a las demandas democráticas con puño de hierro”.