El BCE admite preocupación por una mayor asunción de riesgos en la banca con los tipos tan bajos

- La Federación Bancaria Europea pide al supervisor sentarse para analizar cómo mitigar el impacto de los tipos negativos en las entidades

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra alerta frente al riesgo de que las entidades financieras acaben asumiendo riesgos excesivos crediticios o en inversión tratando de compensar en sus cuentas la presión que ejerce el actual escenario de tipos negativos.

Así lo admitieron el presidente del Consejo Supervisor del BCE, Andrea Enría, y la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, este miércoles durante una mesa redonda sobre la Unión Bancaria organizada por el Banco de España y en la que también participaron el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, y el de la Federación Bancaria Europea (EBF), Jean Pierre Mustier.

Según admitió Enría, el escenario de tipos bajos puede invitar a desarrollar actividades “un poco más arriesgadas” y, de hecho, el BCE ya ha observado en algunos países “que se ha calentado el inmobiliario comercial o el residencial” o que la banca está asumiendo mayores exposiciones en préstamos apalancados, de mayor riesgo.

Quien fuera el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) antes de ceder el testigo a José Manuel Campa y pasar al BCE, indicó que precisamente por eso el supervisor ya “ha publicado recomendaciones” para que la banca refuerce su gestión de los riesgos en la concesión de este tipo de financiación apalancada.

Según Enría es una posición más preventiva porque no atisba problemas en estos momentos por parte de los bancos. “No veo bancos de la zona euro, ni veo a nadie que se esté excediendo”, afirmó.

Sin embargo, sí alertó sobre el riesgo que están asumiendo otros agentes como los 'head funds', con financiación o apoyo bancaria, y la preocupación de que acaben contaminando sus balances en caso de crisis. El temor, explicó, es por si con dicho apoyo o financiación a los agentes que toman posiciones más arriesgadas “en tiempos de crisis, el problema volvería al balance de los bancos”.

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, coincidió en el diagnóstico. Afirmó que los supervisores “hemos visto bolsas de vulnerabilidad” pero no en la banca europea, aunque las entidades sí han elevado su exposición en dichos créditos apalancados o en crédito al consumo. “Son pequeños en cuanto a su tamaño”, precisó.

Lo que dijo preocupa al supervisor es la “falta de visibilidad”, por carencia de datos, sobre dichos mecanismos de transmisión de riesgos, al ser “todo muy opaco”.

Delgado reconoció que con los tipos bajos sea “apetecible” buscar alternativas para mejorar la rentabilidad y admitió la oportunidad de la opción si se efectúa con la adecuada gestión del riesgo y fijando el precio “de forma idónea”.

DIALOGO CON EL BCE

Tras admitir que los tipos bajos “están presionando los márgenes de los bancos” y “erosionando su rentabilidad”, Enría defendió que también han ayudado al sector al animar el entorno macro, facilitar el repago de los créditos y que se desprendiesen de sus carteras de activos dañados.

En esta coyuntura animó a los bancos a poner el foco en los costes, ayudados por las nuevas tecnologías, y en el modelo de negocio para centrarse en lo que mejor pueden hacer.

Delgado recordó que la banca ha conseguido gestionar todos los desafíos en el pasado, apuntando igualmente la oportunidad de mejor la eficiencia gestionando los costes y con mayor inversión en tecnología, además de fijando de forma adecuado los precios en el mercado.

Por su parte, el presidente de la federación bancaria europea (EBF), Jean Pierre Mustier, reconoció que el efecto neto de los tipos bajos ha sido “positivo porque ha impedido que la eurozona cayese en recesión”, aunque alertó sobre su impacto en la rentabilidad de los bancos y potenciales efectos en sus carteras y hasta depósitos de clientes.

Mustier afirmó que la presión sobre la rentabilidad cuando los requerimientos de solvencia van a más implica que la industria puede ver diluirse de forma casi mecánica un 25% de su ratio más puro de capital CET1 si no logra compensar dicha demanda incesante de recursos propios con mayores beneficios.

Asimismo, avisó de que sufrir tipos negativos sin poder repercutirlos a los depósitos de clientes “es tolerable durante un tiempo, pero se convierte en muy doloroso cuando dura mucho tiempo”.

Mustier defendió que los banqueros van a “proteger al cliente más vulnerable” sin cobrar por los depósitos, con independencia de que trasladen el cargo a los clientes más grandes o institucionales.

Pero consideró también “que ha llegado el momento de sentarnos a hablar”, bancos y supervisor, para ver “qué acciones emprender” a fin de evitar que la política acomodaticia perjudique a la banca, admitiendo que podría ir por exonerar a la liquidez de los recargos del BCE (el llamado tiering).

También consideró que en ese diálogo se podría analizar “cuáles con los mejores productos para desarrollar” en este entorno.

En cuando a la asunción del riesgo por parte de los bancos expresó su convicción de que la mejor manera para evitarlo es que la dirección de las entidades tenga “objetivos a largo plazo” evitando, por ejemplo, retribuciones con metas cortoplacistas.

El presidente de la EBA, José Manuel Campa, refirió a su vez que estamos “mejor preparados” para encarar eventuales crisis futuras, porque se cuenta con un sistema “más robusto” gracias a la creación de la Unión Bancaria y al refuerzo de los balances de los bancos.

Sin embargo, avisó de que “lo más probable es que sea una crisis distinta”, que obligará a enfrentar situaciones diferentes.

(SERVIMEDIA)
23 Oct 2019
ECR/gja