Catástrofe humanitaria

World Vision alerta de que la sequía en Angola deja a las familias sin agua ni comida

MADRID
SERVIMEDIA

La ong World Vision alertó este miércoles que “una sequía devastadora, considerada la peor en 38 años”, está afectando a 2,3 millones de personas en el sur de Angola. Cunene, Huíla, Namibe y Cuando Cubango son las provincias donde más severa es la situación. Otros países países del sur de África, como Zambia y Zimbabue, también la padecen y se encuentran entre los más afectados.

Según la organización, en Angola, la sequía está repercutiendo en la vida de las personas, limitando su capacidad para cultivar y mantener el ganado, restringiendo severamente sus capacidades para satisfacer las necesidades más básicas.

"Hay un tremendo sufrimiento aquí", dice Robert Bulten, director de Respuesta Humanitaria y de Emergencia de la ong en ese país. "La gente tiene que caminar largas distancias, a veces hasta cuatro horas al día, para llegar al punto de agua más cercano, a menudo solo para encontrar agua sucia que comparten con los animales".

En algunas áreas, la sequía es tan severa que las actividades agrícolas ya no son posibles y está causando inseguridad alimentaria y nutricional crítica y escasez de agua que requieren una respuesta inmediata para salvar vidas. Aunque con las lluvias estacionales que comenzarán en noviembre y diciembre los efectos de la sequía pueden reducirse, el alivio no vendrá con la lluvia ya que "el acceso a los alimentos no tendrá lugar hasta después de la cosecha, en junio de 2020", explica Robert Bulten.

Muchos de los cabezas de familia abandonan sus hogares en busca de trabajo e ingresos; van a las capitales de provincia, a Namibia o llevan su ganado a otros pastos mejores. Como consecuencia, muchos niños se ven obligados a abandonar la escuela. Hasta ahora, solo en Cunene, alrededor de 160 escuelas ya han cerrado porque las familias se están mudando a diferentes lugares, en busca de agua. Otras muchas escuelas han visto como la asistencia ha disminuido de manera significativa debido al hambre.

Desde que el fenómeno de El Niño golpeó a Angola en 2015, el país nunca se ha recuperado por completo de la sequía. El fenómeno terminó oficialmente en 2017, pero sus efectos han llevado a esta región a la situación actual, subraya la ong, que ya ha llegado a más de 100.000 personas afectadas por esta sequía. Actualmente, la ONG está apoyando a las comunidades para que sean más resistentes con el objetivo de que posibles situaciones similares que se produzcan en el futuro tengan un impacto menos dramático en la vida de las personas.

(SERVIMEDIA)
23 Oct 2019
AHP/gja