Blasco efectuó esta demanda durante las jornadas ‘España en los desafíos del siglo XXI’ organizada por Multinacionales por marca España, donde subrayó la importancia que para la inversión tiene la certidumbre a fin de que los proyectos crezcan y se desarrollen.

Según refirió, las multinacionales necesitan para operar “estabilidad política y jurídica”, junto a un marco regulatorio “competitivo” frente a aquellos otros países frente a los que se rivaliza para atraer inversión.

Durante su intervención reivindicó el papel que juegan las multinacionales en España apuntado que están detrás del 44% de las exportaciones y contribuyen a la internacionalización de las empresas, promueven la innovación al generar el 38% de los gastos o inversión en I+D+I, emplean a 1,6 millones de personas o al 4,7% de los ocupados y su remuneración es, de media, un 35% superior al del total de la economía.

Según Blasco, ayudan a mejorar la productividad, modernizar la actividad y “son socios a largo plazo en los países que los acogen”, además de principales interesados en atraer más inversiones porque eso también les permite crecer.

La presidenta de Multinacionales por marca España apuntó que cualquier Gobierno que se conforme en las urnas tendrá que trabajar sobre el triple vector España, Europa y Naciones Unidas dado los desarrollos que se avecinan y las hojas de rutas proyectadas sobre los desafíos futuros a escala internacional.

Blasco dijo que para las multinacionales es fundamental un buen desarrollo de las infraestructuras físicas y digitales para facilitar el acceso al mercado, apostó por desarrollar una estrategia que consolide a España como destino turístico de calidad y pidió combatir el “exceso de burocracia” de las administraciones públicas.

Asimismo, indicó que España debe progresar hacia la sostenibilidad medioambiental y abogó por un pacto de Estado en innovación y educación que permita mejorar calidad de la formación para mejorar la empleabilidad.

“Necesitamos un país competitivo, que atraiga inversión, que sea política y jurídicamente estable, con una administración eficiente, con un marco regulatorio fiscal y laboral”, e infraestructuras físicas y digitales comparables a los países con los que se compiten, resumió.