En un comunicado, Asempleo destacó que esto muestra la “doble ineficacia” del mercado laboral, ya que, por una parte, “no utiliza todo el potencial de sus recursos”, y, por otra parte, “parece expulsar a aquellos individuos que estarían formados para el puesto de trabajo”.

La organización señaló que el 15,3% de los ocupados tienen nivel formativo alto y ocupan los puestos de trabajo destinados a priori a los ocupados de nivel formativo medio.

Atendiendo al género, la sobrecualificación afecta más a las mujeres y a los menores de 25 años, aunque es más preocupante en los mayores de 45 años. Por sectores, en la construcción se observa un 48,5% de infracualificación.

Por comunidades autónomas, se observa una “brecha norte-sur”, de manera que en el norte hay más sobrecualificación que en el sur. En concreto, País Vasco, Cantabria y Navarra destacan por sus altas tasas (45,5%, 43,3% y 42,1%, respectivamente), y Extremadura (29,2%), Murcia (29,6%), Castilla-La Mancha (31,7%) y Andalucía (33%) registran tasas más bajas.

En opinión del presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, los avances en la capacidad del mercado de trabajo de ajustar de manera adecuada las cualificaciones de los trabajadores a las características de los puestos son “escasos”.

Según Cruañas, la flexibilidad laboral es “crucial” para la eficiencia del mercado de trabajo y “las empresas de trabajo temporal y agencias de empleo pueden ser determinantes para poder ajustar de la manera más eficaz y eficiente posible, una fuerza laboral aún por emplear en este país, más aún cuando el mercado de trabajo empieza a dejar constancia de un agotamiento anunciado”.