El Prado expone desde hoy una selección de obras de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana
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El Museo del Prado abre este martes su primera gran exposición de mujeres artistas y saca a relucir 65 obras de las pintoras italianas Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, todo un hito en la historia de la pinacoteca si se tiene en cuenta que de las más de ocho mil pinturas que tiene en su haber, sólo 46 tienen la firma de una mujer.
Estas cifras sirven para hacerse una idea de la relevancia que tiene para la pinacoteca la exposición 'Dos modelos de mujeres artistas', que reúne decenas de pinturas de estas dos italianas del siglo XVI y que estarán expuestas entre el 22 de octubre y el 2 de febrero de 2020 con motivo del bicentenario del museo.
Anguissola y Fontana -una aristócrata y otra de familia ya relacionada con el arte- son dos de las mujeres más notables de la historia del arte de la segunda mitad del siglo XVI. Ambas pudieron dedicarse a la pintura y pasar a la historia, pese a que algunas de sus obras fueran atribuidas a varones por el 'caché' que eso les otorgaba y los remilgos de los coleccionistas, que preveían una pérdida de valor si el cuadro lo firmaba una mujer.
Ahora mismo, el Prado tiene expuestas -contando con la muestra de Sofonisba y Lavinia- el 26% de sus obras pictóricas femeninas, mientras que el 74% restante está en el almacén (16 pinturas) o en depósito cedidas a otras instituciones (18). Las únicas artistas expuestas de forma permanente en las salas del museo son Clara Peeters, Rosa Bonheur, Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann y Sofonisba Anguissola.
Para esta muestra, el Prado ha pedido prestadas muchas de sus obras, ya que sólo las piezas de esta exposición superan al total de obras de mujeres que tiene el museo. Sus cuadros han sido traídos a Madrid desde más de una veintena de colecciones europeas y americanas, ya que el Prado sólo tiene en propiedad cuatro obras de Anguissola y ninguna de Fontana.
No obstante, el museo ya ha mostrado su intención de romper con el “olvido sistemático de las artistas” que ha imperado siempre en la historia del arte, como ya ha reconocido el director del Prado, Miguel Falomir, en varias ocasiones. Una de las iniciativas es esta exposición de 65 obras -en su mayoría pictóricas- con la que el museo rompe con una tendencia principalmente masculina. "Ellas supieron romper con los estereotipos sociales asignados a las mujeres en relación con la práctica artística, en la que imperaba un arraigado escepticismo sobre sus capacidades”, señala.
Sofonisba perteneció a una familia numerosa de origen noble cuyo padre, Amilcare Anguissola, promovió y arropó la formación artística de sus hijas como parte de la educación humanista que se consideraba adecuada para las jóvenes. Sofonisba practicó sobre todo el retrato y alcanzó una fama que, gracias a sus orígenes aristocráticos, propició su llegada a la corte española, donde fue dama de la reina Isabel de Valois.
Lavinia Fontana, por su parte, entronca con el perfil de la mayor parte de las mujeres artistas. Era hija de Prospero Fontana, pintor de prestigio en Bolonia, con quien se formó y colaboró. Las favorables condiciones económicas y sociales de la ciudad explican el papel destacado de las mujeres en su vida. Lavinia fue la primera mujer en abrir un taller propio y desarrolló una notable actividad que se extendería a Florencia y a Roma, donde se trasladó en la etapa final de su vida.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2019
GIC/mjg