Torra contestó a Sánchez por la misma vía epistolar que éste utilizó para dirigirse al primero reprochándole que, a su juicio, no cumpla con sus deberes de representante público de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Y también le recriminó no cumplir con sus obligaciones, en este caso "respetar los derechos humanos, civiles y políticos" de los catalanes, "propiciar el diálogo entre quienes piensan diferente" y "favorecer la expresión democrática de los ciudadanos y la búqueda de salidas democráticas y pacíficas a los conflictos políticos".

El presidente catalán agradece al español con cierta ironía la misiva que le envió hoy mismo y le recuerda que este fin de semana le ha llamado dos veces "y no se ha querido poner". "Me parece que no es un buen signo de voluntad de diálogo", le reprocha.

En su último párrafo, Torra propone la reunión, también con cierta retranca: "Aprovechando que hemos sabido a través de los medios de comunicación de su visita a Cataluña, me pongo a su disposición para tener una reunión hoy mismo". Y le anuncia que le volverá a llamar por teléfono.

La portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Laura Borràs, reprochó a Sánchez en rueda de prensa en el Parlamento catalán poco antes de divulgarse la carta de Torra que el presidente español fuera a la Delegación del Gobierno y no a reunirse con el presidente elegido democráticamente en Cataluña durante su visita.