En declaraciones a Servimedia, el director general de la FEV, José Luis Benítez, explicó que tras la entrada en vigor este viernes de los aranceles se plantean tres escenarios: que la subida del 25% afecte de lleno al precio de venta, “lo que sería un desastre porque encarece mucho el producto de un día para otro”; que lo tenga que asumir íntegramente la bodega, “por lo que perderá casi todo su margen”; o, finalmente, que ese 25% se reparta “entre la bodega, el importador y el distribuidor”.

Benítez aseguró que se están dando los tres casos. “Hay importadores que están contactando con las bodegas para que lo asuman completamente, otras que lo van a repartir en la cadena y otras que se verán obligadas a subir la tarifa”, comentó.

En cualquiera de los casos, la Federación espera que los márgenes de las bodegas se reduzcan “algo menos que ese 25%” si quieren mantenerse en el mercado americano, y tienen claro que “las distribuidoras no pueden asumir íntegramente el aumento, y si se sube el precio el daño a las ventas va a ser muy grande”. “Todo el mundo quiere mantenerse en el mercado americano, y más después de años invirtiendo”.

NEGOCIACIÓN INSUFICIENTE

Preguntado por la respuesta del Ejecutivo y de la Unión Europea, Benítez consideró que “los resultados no han sido suficientes”. “La Comisión Europea ha actuado, y lo sabemos. El Gobierno español ha actuado, y lo sabemos. Pero aquí están los resultados”, remarcó.

Por eso, desde la Federación piden que se siga negociando “con intensidad y fuerza para resolver esta situación cuanto antes”. “La nota que publicó el Departamento de Comercio de EEUU con la lista de productos afectados señalaba que imponían esos aranceles para sentarse a negociar después”, insistió Benítez.

“El siguiente paso es que el Gobierno insista y mantenga la presión a la Comisión europea para que el nuevo comisario asuma esto como uno de los asuntos principales en su agenda, aunque sin descartar la vía bilateral y hablar al más alto nivel con EEUU”, concluyó.