En rueda de prensa tras las reuniones mantenidas a lo largo del día con los líderes del Partido Popular, Ciudadanos y Unidas Podemos, Sánchez dejó claro que el Gobierno respeta, ampara y defiende el derecho a manifestarse pacíficamente de quienes discrepan de la sentencia del Tribunal Supremo y quieren expresar su protesta en las calles.

Sin embargo, añadió, "no hay causas, no hay razones, no hay ideales que amparen o justifiquen el uso de la violencia" en una democracia como la española, "que ha conquistado la libertad tras un esfuerzo largo y doloroso". Por eso lamentó las “imágenes dramáticas” que se ven en las calles catalanas y lanzó un llamamiento expreso a Torra para alertarle de que tanto él como los demás miembros de su gobierno tienen "el deber político, el deber moral de condenar sin excusas y sin paliativos, con máxima claridad y determinación, el uso de la violencia".

Además les dijo que él va “a modular” la respuesta “en función de la actitud y las decisiones de los responsables políticos institucionales de la Generalitat”. Para Sánchez ningún gobernante "puede esconder su fracaso tras cortinas de humo y fuego".

Preguntado directamente por si Torra está detrás del grupo denominado 'Tsunami democràtic', Sánchez se escudó en que no puede trasladar ninguna información sobre el comité de seguimiento creado al efecto pero avisó que tienen "información". "Empezamos a saber quién está detrás de esa plataforma, pero vamos a esperar hasta tener toda la información y poder actuar”, indicó.

MODERACIÓN COMO FORTALEZA

Sobre la aplicación del 155 de la Constitución y medidas excepcionales, aseguró que cuentan con “las premisas y los contextos que pueden justificar la aplicación de unas u otras leyes”, como ese precepto constitucional o la ley de Seguridad Nacional.

Pero insistió en que “los violentos y quienes la amparan o jalean, aunque sea de voz, sean muy conscientes de que en frente van a encontrar la moderación como una forma de fortaleza. Que nosotros no vamos a sobreactuar, vamos a ser serenos y firmes, proporcionales en las respuestas”, agregó.

“Bajo esas premisas, en Cataluña se volverá a restablecer la tranquilidad, la convivencia y estos fenómenos de violencia quedarán como lo que son, una muestra de la marginada radical que muestra hoy una parte del independentismo pero que no representa en absoluto a la mayoría de la sociedad catalana” sea o no independentista, dijo convencido.

PLANIFICACIÓN Y COORDINACIÓN

Sánchez empezó su intervención -a la hora de máxima audiencia de las televisiones- respaldando la labor de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su” extraordinaria profesionalidad” bajo "una gran presión”; y destacando la “gran coordinación” entre Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos.

Explicó que desde “hace semanas” el Gobierno ha estado trabajando en los diferentes escenarios de respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo y que, por primera vez, desde el pasado jueves 10 de octubre se activó de manera preventiva una célula de coordinación, integrada por varios ministerios y departamentos gubernamentales como el CNI y Seguridad Nacional.

Sánchez señaló que “la convivencia, los derechos, las libertades de los catalanes piensen lo que piensen, cuando se ejerzan de manera pacífica, estarán preservados por el Gobierno de España. No les quepa duda”, apostilló.

MENSAJE TRANQUILIDAD

El jefe del Ejecutivo lanzó en varios momentos mensajes de tranquilidad a la ciudadanía ante los ataques de una minoría violenta, e hizo un llamamiento a la serenidad y la templanza.

“El Gobierno de España garantiza y garantizará los derechos y las libertades de todos en Cataluña. Y lo hará desde la firmeza del Estado de Derecho, la unidad y la proporcionalidad en la respuesta a la violencia”, afirmó, porque “la moderación en la respuesta es otra forma de fortaleza”.

Se mostró convencido de que se superarán los episodios de violencia y de que "más pronto que tarde se restablecerá la tranquilidad y la convivencia" en Cataluña.

Sostuvo que “los grupos violentos organizados, y en general quienes aspiran a quebrar las leyes democráticas, no van conseguir su propósito". "Nuestro Estado de Derecho es fuerte y está plenamente amparado por la Ley", proclamó.

Por ello, Sánchez avisó de que “la única esperanza de los grupos violentos es que cometamos errores". "Su única esperanza es vernos exaltados y divididos. Nos quieren exaltados para que caigamos en sus provocaciones y alimentemos una espiral violenta; nos quieren divididos para debilitarnos y tratar de imponer su voluntad sobre la democracia. Y nos deben encontrar como exige la gravedad del momento: firmes, serenos y unidos”, remachó.