Para poder acudir a otras instancias judiciales, las defensas deberán comenzar por presentar incidente de nulidad con el que se pone en cuestión que el Alto Tribunal haya actuado conforme a los derechos fundamentales de los acusados. Es muy poco probable que este recurso prospere.

Pero los condenados aún tendrán el cartucho de recurrir ante el Tribunal Constitucional, un paso imprescindible para poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo, en el que tienen depositadas todas sus esperanzas.

De nuevo el recurso tendrá que ver con la supuesta vulneración de derechos fundamentales y más en concreto con los límites del derecho de manifestación y del derecho de representación política, que están pendientes de debate en el TC por los recursos presentados por cinco de los condenados por el cerco al Parlament de 2011.

Después quedaría el recurso al TEDH por supuesta violación de los derechos políticos de los acusado a los que se mantuvo en prisión preventiva y se les impidió tomar posesión de sus cargos electos en el Parlamento Europeo, en el Congreso, el Senado y en el Ayuntamiento de Barcelona. La sentencia se demoraría por más de un año. Además, los condenados pueden solicitar un indulto del Gobierno.