Elecciones generales

Rivera confía en remontar las encuestas en una lucha contra la abstención hasta el 10-N

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, confía en vencer a las malas encuestas a medida que se acerquen las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, en una lucha contra la abstención, a la que señala tanto en público como en privado como el principal rival de su partido en estos comicios.

Rivera y su equipo consideran que el cansancio es muy acusado entre los electores y que la frustración por tener que volver a votar debido al bloqueo politico incrementa el riesgo de desmovilización y de una elevada abstención, según aseguran a Servimedia fuentes del partido naranja.

El enfado es generalizado con la clase política, aseguran, y Ciudadanos no es precisamente el partido al que los electores responsabilizadan en mayor medida de ese bloqueo, sino que es más bien de los que mejor parados salen de ese reparto de culpas.

Sin embargo, dado que su voto es mucho menos ideológico que el de otros partidos y, por tanto, más volátil, temen que esa abstención pueda castigarles especialmente. "Peleamos contra la abstención", dicen los dirigentes de Ciudadanos, en coherencia con el llamamiento que todos ellos están lanzando a los electores moderados para que acudan a las urnas el 10 de noviembre.

Desde que la repetición de elecciones fue una realidad materializada en el BOE, en Ciudadanos no desaprovechan ninguna oportunidad, en actos públicos o comparecencias ante los medios de comunicación, para insistir en la necesidad de que los españoles "moderados" que quieren reformas profundas desde el máximo respeto a la Constitución acusan masivamente a votar.

A pesar de la concidencia de las previsiones, en Ciudadanos no se creen las encuestas que les dejan en prácticamente la mitad de los 57 escaños que han tenido en esta última legislatura, aunque sí reconocen que su electorado es muy reflexivo y necesita estar realmente convencido de su voto, algo que el hastío imperante hace especialmente difícil.

Como prueba de todo ello, apuntan a que solo una quinta parte del voto que se les va acaba en otros partidos, y que el resto se va a la abstención, de ahí la necesidad de movilización. Además, señalan otro dato que consideran fundamental: hasta la mitad de quienes acaban votando a Ciudadanos toma la decisión en los últimos días antes de las elecciones.

EL DEBATE, CLAVE

Con todo ello, es previsible que Ciudadanos plantee una campaña de intensidad creciente para sacar toda su artillería programática en la semana de campaña oficial, la última antes de las elecciones, y con especial atención en el debate de candidatos a la Presidencia del Gobierno, una baza que creen que Rivera puede jugar muy a su favor.

En Ciudadanos insisten en que su compromiso con el desbloqueo tras las próximas elecciones no se debe a los datos de las encuestas sino a la percepción de que los electores exigen tener claro que habrá gobierno incluso antes de pararse a valorar las propuestas de cada cual. Creen, de hecho, que solo la seguridad de que habrá desbloqueo permitirá una adecuada reflexión durante la campaña y que se preste atención a los candidatos.

Por ello decidieron aclarar a los electores qué harán en caso de no ganar las elecciones, algo, apuntan, que ningún otro partido está haciendo. Si ganan o hay suma que lo permita, los dirigentes de Ciudadanos siguen mirando al PP como socio preferente, porque su objetivo sigue siendo desalojar a Sánchez de la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, en caso de que no haya más opción, están dispuestos a facilitar una investidura de Pedro Sánchez a cambio de una serie de condiciones y de compromisos políticos.

Dejan claro que en ningún caso se trataría de un acuerdo de gobierno, es decir, que no habría ministros de Ciudadanos en un Ejecutivo presidido por Sánchez, sino de un acuerdo político, en el que idealmente también debería entrar el PP, para poner en marcha una serie de reformas en un plazo de tiempo que excede una legislatura, e incluso dos.

NO UN CHEQUE EN BLANCO

Ahí entra en juego el decálogo de compromisos que Rivera presentó hace unos días, más amplio pero también más hetéreo que los tres puntos concretos y cerrados que puso como condición a Sánchez el pasado mes de septiembre, cuando aún quedaba una semana para la disolución de las Cortes Generales, para un posible acercamiento.

Dentro de ese decálogo, aunque no se diga expresamente, Ciudadanos incluye la condición imprescindible de que Sánchez rompa sus acuerdos con nacionalistas, incluido el gobierno de Navarra gracias al apoyo de Bildu, lo que implicaría forzar en esa comunidad un acuerdo de los socialistas con Navarra Suma.

Si la aritmética no da otra opción, aseguran, habrá que dialogar con Sánchez para garantizar que haya gobierno y que no habrá unas terceras elecciones. No obstante, exigen al líder socialista que dialogue y que negocie, sin plantear una abstención a cambio de nada. La voluntad de desbloqueo, alertan, no incluye la disposición a darle al PSOE un cheque en blanco.

(SERVIMEDIA)
13 Oct 2019
CLC/pai