Lo confirmó el propio Sánchez en una conversación informal con periodistas en la recepción que ofrecen los Reyes en el Palacio Real con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional, en la que expresó su confianza en que los independentistas hayan aprendido "la lección" tras las consecuencias que ha tenido la declaración unilateral de independencia en 2017.

Reiteró, en todo caso, que la respuesta del Gobierno será "moderada" y acorde a los hechos que tengan lugar tras conocerse esa sentencia del Supremo.

En los últimos días, Sánchez ha dejado abierta la puerta a emplear todos los instrumentos del Estado de Derecho para preservar la legalidad en Cataluña tras esa sentencia, incluida la aplicación del artículo 155 de la Constitución o de la Ley de Seguridad Nacional.

El Tribunal Supremo considera que hubo violencia durante el `procés´ independentista de otoño de 2017 en Cataluña pero entiende que fueron episodios puntuales y que sus efectos constituyen un delito contra el orden público y no contra el orden constitucional, por lo que condenará a los líderes del 1-O por sedición y malversación en una sentencia que se ha adoptado por unanimidad.

El próximo lunes está previsto que se comunique la sentencia, en la que circunscribe los episodios violentos a lo sucedido en la jornada del referéndum del 1 de octubre y al asedio de la sede Economía de la Generalitat ente los días 20 y 21 septiembre, según ha podido confirmar Servimedia.