Así lo puso de manifiesto este miércoles en rueda de prensa la directora de Relaciones Institucionales de la entidad, Silvia Jato, quien, en su balance sobre la implantación de esta iniciativa que surgió 2001, defendió que “no puede haber ni un solo menor sin acceso a un programa pedagógico que le haga consciente de que consumir alcohol es un riesgo para él y para su entorno”.

En este punto, señaló como uno de los datos "más alarmantes" el que un 48,3% de menores consuma con el conocimiento de sus progenitores, a los que instó a "no taparse los ojos ante el alcohol" y aseguró que la educación es el "primer motor" para la prevención. "Pero una educación positiva, que no demonice ni criminalice", puntualizó.

Entre los objetivos de este programa, que implica a colegios, familia y amigos de los menores, Jato destacó el de retrasar la edad de inicio al consumo de alcohol; reducir la cantidad de menores que beben y minimizar la cantidad de alcohol que ingieren.

Por comunidades, en Andalucía la fundación ha formado ya a 1,5 millones de alumnos e informado a 14.500 familias; en Madrid, a 500.000 alumnos y 6.200 familias y en Cataluña, a 439.000 alumnos y 4.540 familias.

Junto a ello, desde el curso 2017-2018 y en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos ha formado a 896 alumnos cántabros y, desde el curso 2018-2019 y con la cooperación de la Consejería de Educación de Extremadura, en esta región ya ha formado a 776 alumnos y 25 familias.

De momento, a lo largo de estos años este programa ha involucrado a 37.000 familias y a 16.000 centros que en un 97% de los casos repite y valora con un 4,6 sobre 5 la utilidad de estas intervenciones, auditadas por el Instituto Deusto de Drogodependencias.

Jato quiso lanzar un “mensaje” a la sociedad advirtiendo de que en la actualidad se “institucionaliza el alcohol erróneamente” y de que "el alcohol es alcohol y no hay menor que consuma si no es por culpa de un adulto” y precisó que el programa también se ha implantado en Francia y Portugal y en breve recalará también en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia.

Por su parte, el catedrático José Antonio Marina, miembro del comité científico de la fundación, advirtió de que el alcohol “ha venido para quedarse” y que la sociedad “debe darse cuenta de que es una sustancia de alto riesgo y socialmente peligrosa con la que tenemos que convivir y a la que tenemos que saber manejar”.

BEBEDOR PASIVO

Según Marina, la sociedad tiene una “tolerancia casi estúpida” al alcohol y, a este respecto, abogó por “apoyar socialmente” a las familias de estos menores y por impulsar la figura del “bebedor pasivo” para extender "la cultura de su uso razonable y responsable".

El director de FAS, Bosco Torremocha, invitó a la sociedad a reflexionar sobre “qué podemos hacer cada uno para que nuestros niños no consuman alcohol” y avanzó que la entidad ha firmado un acuerdo de colaboración con DIA y Carrefour para instruir a sus trabajadores sobre cómo atender a los menores que pretenden adquirir alcohol en sus tiendas.

Además, emplazó a las administraciones a “hacer prevención específica sobre el consumo de alcohol” y sumen a FAS como “ejecutor” de sus planes específicos para combatir el consumo abusivo de esta sustancia.